El Govern apoya la decisión de la presidenta del Consell Insular de Menorca, Susana Mora, de aplazar el pleno que se tenía que celebrar hoy y evita pronunciarse sobre las acusaciones de "chantaje" vertidas por el coordinador general de Més per Menorca, Miquel Àngel Maria, sobre la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir. El portavoz del Ejecutivo autonómico, Iago Negueruela, ha afirmado que fueron "con toda la buena voluntad" y hubo un "tono cordial". Además, ha señalado que trabajan para que la norma salga con "todas las garantías jurídicas". Para ello, el conseller ha puesto el ejemplo de las competencias de Costas, que aún forman parte del Estado: "¿Cómo puedes legislar sobre ciertos puntos si no tienes las competencias?".

Sobre la relación con la formación ecosoberanista, Negueruela ha apuntado que "no hay tensión" en el Govern porque está "cohesionado y fuerte" y que seguirán colaborando "de forma directa" con los consells. Así, ha declarado que "señalamos, al igual que el Estado, para evitar problemas futuros con la norma".

El vicepresidente del Consell Insular de Menorca y coordinador de Més per Menorca, Miquel Àngel Maria, ha relatado esta misma mañana que el Govern llevó a cabo un "chantaje" para que Mora cambiara de opinión, y les pidió que hicieran lo mismo: "El Govern encargó una nota jurídica que no estaba firmada. La consellera Garrido nos la dio en papel, sin firmar, y nos dijo: si desconvocáis el pleno del lunes y nos dais tiempo para negociar, es decir, para rebajar la ley, esta nota no existe. Si no lo hacéis, entraremos por registro esta nota jurídica y la ley nace muerta". Maria ha afirmado que es "mentira" que exista un informe jurídico del Govern y que se trata de una nota jurídica "de urgencia" encargada por el Ejecutivo autonómico.