En mayo de 1994, Luis Roldán, exdirector general de la Guardia Civil, que ha fallecido hoy jueves en Zaragoza a los 78 años de edad, era el hombre más buscado del país, tras protagonizar el mes anterior una rocambolesca fuga de España a través de Portugal coincidiendo con el inicio de las sesiones de la comisión de investigación del Congreso que debía investigar su enriquecimiento ilícito.
La revista Interviú publicó en la primera semana de mayo de 1994 un reportaje sobre las orgías del director de la Guardia Civil. En un primer momento la revista explicó que las imágenes fueron tomadas en un chalé de la localidad madrileña de Las Rozas. Pero posteriormente, la revista Tiempo las situó en el hotel Victoria de Palma, en cuya habitación 528 se celebró la fiesta que dejó al menos en calzoncillos al por entonces director de la Guardia Civil.
El primer civil que se responsabilizó del instituto armado visitó Mallorca el 2 de agosto de 1990 para revisar la seguridad que acompañaba a las vacaciones de los Reyes en Mallorca. De acuerdo con las informaciones publicadas entonces, protestó llamativamente por lo que consideró un relajo de las medidas de vigilancia en torno a Marivent y con posterioridad cenó en un restaurante del Paseo Marítimo situado en las inmediaciones del hotel.
Las fotografías de Luis Roldán; su amante Elisa Rodríguez; el hermano de ésta, José Carlos Rodríguez; su esposa Amanda Murcia-, y Agustín Blázquez, socio en aquellos tiempos del exdirector general de la Guardia Civil, corresponden al menos a dos fiestas orgiásticas, ambas registradas en Baleares.
Delante del hombre fugado se advierten las cestas de frutas que figuran entre las atenciones de los hoteles de lujo a sus clientes, así como la tarjeta para acceder a la habitación. Los involucrados en otra de las fiestas aseguraron a la revista Interviú que el encuentro tuvo lugar en un hotel ibicenco, aunque no pudieron especificar de cuál se trataba.
Los viajes de Roldán y sus amigos a Baleares se sucedían con cierta frecuencia. Y el objetivo final era el ocio del grupo. A raíz de la fuga del exdirector de la Guardia Civil, miembros del instituto armado estuvieron buscando en unos pisos de lujo del Paseo Marítimo de Palma, situados a escasa distancia del hotel Victoria y que los vecinos aseguraron que pertenecían a Roldán, a través de una sociedad interpuesta, desveló el periodista Matías Vallés en Diario de Mallorca.
Billetes y primera clase para la comitiva y el alquiler de toda una planta del hotel para celebrar la fiesta
Los amigos de Roldán comentaron con todo detalle cómo se produjo una de las citas para desplazarse a Mallorca y celebrar una de las orgías que pusieron el contrapunto sexual a uno de los mayores escándalos de corrupción de la democracia española. En 1990, Roldán propuso a su amante que se desplazara con él a la inauguración de un cuartel en la isla. La mujer le sugirió que le acompañaran otros amigos -todos ellos presentes en las fotografías que publicó Interviú-, a lo que accedió el alto cargo. A continuación, alquiló toda una planta de un hotel mallorquín.
De acuerdo con la relación de los involucrados que reprodujo Interviú, todos los invitados viajaron en primera a cuenta del erario público y se encontraron en la isla con un comité de recepción compuesto por los mandos de la Guardia Civil. El mallorquín Manuel Llaneras, general del cuerpo que decidía las concesiones de obras en los cuarteles, pertenecía al circulo próximo del director gel instituto.
Los implicados en la orgía pasaron todo un fin de semana en el hotel mallorquín y describieron las juerga que vivieron aquella noche como como "increíble". En su versión de los hechos el alcohol corrió con generosidad y el propio Luis Roldán perseguía por el pasillo del establecimiento a su amante en estado de completa desnudez. La tranquilidad de los involucrados estaba garantizada por efectivos de la propia Guardia Civil.
Roldán fue detenido en el aeropuerto de Bangkok el 27 de febrero de 1995. En 1999 fue condenado en firme por el Tribunal Supremo a 31 años de prisión por malversación de dinero público, fraude fiscal y estafa. Aquellas imágenes de sus orgías mallorquinas que publicó Interviú se convirtieron en el símbolo de un personaje que llegó a acumular un patrimonio ilícito en paraísos fiscales de más de 10 millones de euros.
