Los dos consellers rebeldes de El PI, Pere Soler y Bel Febrer, han presentado hoy una demanda en los juzgados de lo civil contra el partido por considerar contrario al ordenamiento jurídico su expulsión en el caso de Soler y la suspensión de militancia por parte de Febrer por derrocar a la portavoz en el Consell elegida por la dirección del partido, Xisca Mora.

Soler y Febrer consideran que su expediente ha sido resuelto de forma "injusta y discriminatoria". Ambos conseller han explicado que "la ejecutiva ha vulnerado los derechos de participación, del artículo 9 de los Estatutos, primero como cargos públicos y segundo como afiliados". También, se manifiesta un poder absoluto por parte de la ejecutiva sin tener en cuenta los reglamentos de las instituciones y partido, "los reglamentos de funcionamiento son sólo apariencias jurídicas".

El texto de la demanda de Soler y Febrer narra la falta de documentación jurídica y apela a que "el Comité de disciplina y la defensora de los afiliados, quienes nunca contactó con los demandantes, se limitan a reproducir palabra por palabra el acuerdo de la ejecutiva". Asimismo denuncian "una decisión discriminatoria, puesto que por los mismos hechos se aplican condenas distintas". En este caso se refieren a que Pere Soler fue expulsado del partido y Bel Febrer solo suspendida de militancia".

Bel Febrer, acompañó a Soler en la revuelta contra la dirección del partido pero, al no realizar declaraciones públicas, solo se le suspendió de militancia durante dos años. Se la acusa de "desobedecer las directrices de la ejecutiva". Esta fue la resolución final del Comité de Disciplina de El Pi que ahora los dos consellers del Consell de Mallorca. llevan a los tribunales

Hay que recordar que Soler y Febrer formaban parte de la candidatura que perdió el congreso y denunciaron irregularidades ante la Oficina Anticorrupción. Allí se fraguó la división interna en El Pi y propiciaron la destitución de Xisca Mora como portavoz del partido en la institución insular al contar los rebeldes con dos escaños por uno solo los oficialistas. Poco después se supo que los díscolos que lidera Pere Soler ya estaban organizando un nuevo partido para cuando sean expulsados, tal y como desveló este periódico.