El Col·legi Oficial d’Infermeria de les Illes Balears (COIBA) ve con mucha preocupación las últimas cifras de agresiones a profesionales sanitarios durante el 2021 publicadas por IB-Salut. En ellas, queda claro que la categoría profesional que más sufre estas agresiones son las enfermeras (143 casos), por delante de médicos (133), de administrativos (102) y otros profesionales.

Con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios que se celebra mañana, sábado 12 de marzo, el Servei de Salut ha detallado que durante el año pasado registró 502 agresiones al personal del sistema de salud de las Illes Balears. De estas, 422 (el 84%) fueron agresiones no físicas o verbales y 80 (el 16%) fueron agresiones físicas. No obstante, las cifras de agresiones a profesionales del Servicio de Salud registradas en 2021 suponen un descenso importante respecto al año 2019, cuando se registraron 705 agresiones, 144 (el 20,4%) de las cuales fueron físicas. También supone un descenso respecto al año 2020, cuando se produjeron 572 agresiones, 118 (20,6%) de las cuales fueron físicas.

Casi ocho de cada diez agresiones, a mujeres

Las mujeres son las que sufrieron la mayor parte de las agresiones. Concretamente 394 agresiones se cometieron contra mujeres trabajadoras del Servei de Salut, frente a 108 agresiones sufridas por hombres. Es decir, el 77,6 % de las agresiones que se registraron en el año 2021 en el ámbito sanitario fueron a mujeres. Por categorías profesionales, el ámbito en el que más agresiones se produjeron fue en enfermería, donde se registraron 143 agresiones, seguido de los facultativos especialistas de área, con 133 agresiones registradas y en tercer lugar, de los administrativos, con 102 agresiones.

 En cuanto al nivel asistencial en el que se produjeron las agresiones, el 52 % (261 agresiones) se produjo en el ámbito de la Atención Primaria y extrahospitalaria (SAMU 061) y el 48 % (212 agresiones) se produjeron en el ámbito hospitalario. La gran mayoría de las agresiones se cometieron en una consulta. Por islas, Mallorca es donde se registraron más agresiones, 431, seguida de Ibiza con 40, Menorca con 19 y Formentera con 4. Si nos centramos en Mallorca, 216 agresiones se produjeron en atención primaria, 115 en el Hospital Universitario Son Espases, 58 en el Hospital Universitario Son Llàtzer, 21 en el Hospital de Manacor y 18 en el Hospital Comarcal de Inca.

 “No podemos aceptar ni tolerar ninguna agresión a ningún profesional que está en el hospital o en el centro de salud para atender en la población y sus necesidades de salud”, ha condenado Maria José Sastre, presidenta del COIBA. El caso de las enfermeras “es especialmente preocupante” no solo por ser el colectivo profesional que más agresiones sufre, sino porque estas cifras son, seguramente, muy inferiores a las reales.

“Las enfermeras somos profesionales que estamos continuamente en contacto con el paciente, mucho de tiempo y en diferentes situaciones”, ha recordado Maria José Sastre. Esto podría explicar en parte el elevado número de agresiones, incluso por delante del personal de admisión, que lamentablemente también las sufre a menudo. Sastre ha señalado que “se pueden entender los nervios y el cansancio de la gente relacionados con el tiempo de espera, la carga asistencial o la carencia de recursos, pero no podemos aceptar de ninguna forma que esto derive en malas formas, insultos o incluso agresiones físicas”.

Estas cifras son, seguramente, solo una parte de las agresiones que se producen, puesto que los profesionales a menudo no denuncian si los hechos no son graves. “Muchas veces, solo se denuncia cuando la agresión es física, pero hay otras muchas conductas susceptibles de violentar e intimidar al que las sufre, desde el lenguaje ofensivo hasta conductas verbales o físicas amenazantes, intimidatorias, abusivas o -en general- irrespetuosas, que no se denuncian” recuerda.

Desde el COIBA insisten en que es necesario presentar denuncia ante cualquier agresión, insulto o falta de respeto. Para facilitar la interposición, el COIBA ha establecido un mecanismo ágil de colaboración con la Policía Nacional, que permite al colegiado o colegiada presentar la denuncia únicamente con el número de colegiado, sin tener que dar todos los datos.

“Este acuerdo agilizará y facilitará que las enfermeras denuncien, y ya será el juez o la jueza quien pida posteriormente al Colegio la certificación de los datos de este profesional”, ha explicado Sastre.

El COIBA dispone también de un protocolo de agresiones para apoyar a las enfermeras que han sufrido una agresión, con una doble vertiente. Por un lado, existe una asesoría de apoyo psicoemocional en el entorno laboral totalmente gratuita y confidencial. Por otra, en caso de agresión, los servicios jurídicos del COIBA acompañan al colegiado en el procedimiento judicial.