La directora del colegio de Son Gotleu agredida el pasado miércoles cuando mediaba en una reyerta multitudinaria a las puertas del centro ha calificado los hechos de "aislados", al tiempo que ha agradecido todo el apoyo recibido en las últimas horas por parte de la comunidad educativa del archipiélago.

"Tendría que decir a toda la comunidad educativa de Son Gotleu y de la Soledad, y del Polígono de Levante, y de Verge de Lluc y de Corea, etc, etc, etc... Tenemos que defender este maravilloso tejido social que no tiene nada que ver con los hechos ocurridos. Tenemos que sentarnos con la administración que nos ha tendido la mano y está más que dispuesta a garantizar que estos hechos aislados que no representan ni nuestros barrios, ni a nuestro alumnado, vuelvan a pasar nunca", ha manifestado Asun Gallardo en sus redes sociales.

La directora del colegio Gabriel Vallseca ha recibido todo tipo de muestras de apoyo por parte de padres, docentes y alumnos. Esta mañana el equipo directivo del centro ha acompañado a su directora en el momento de la apertura del centro para expresarle su solidaridad.

"No hay palabras para agradecer las muestras de cariño y apoyo de toda la comunidad educativa de Balears y de todas las personas que nos han dado apoyo. Habéis creado una red de fuerza, de luz y de energía que nos ha unido más que nunca, nos hemos sentido reconfortados y con fuerza. Como he dicho antes, no hay palabras porque los docentes de estas islas no se pueden definir con palabras", ha indicado Gallardo.

Durante la agresión, en la que intervinieron una veintena de personas entre las que habían adultos y menores, Gallardo recibió golpes en la cabeza, las costillas y las piernas. 

Esta mañana la conselleria de Educación ha decidido poner seguridad privada en todos los centros de Son Gotleu al menos hasta final de año. 

Ola de solidaridad con una docente muy querida

La agresión sufrida por la directora del CEIP Gabriel Vallseca, Asun Gallardo, despertó una ola de solidaridad de toda la comunidad educativa hacia una docente muy querida y respetada por su labor educativa en un barrio marcado por la exclusión. Fueron muchos los centros educativos de todas las islas que expresaron su apoyo a la directora a través de sus redes sociales agrupados en una reivindicación: «La escuela tiene que ser un lugar seguro». 

 La Asociación de Directores de Infantil y Primaria de Mallorca (ADIPMA) reclamó la necesidad de «priorizar el trabajo de todos los valores relacionados con la aceptación, la inclusión, el respeto y la convivencia». 

También se unieron a esta ola de solidaridad sindicatos como UGT y Stei Intersindical.