El cantante mallorquín Josep Valtònyc,  condenado a tres años y medio de cárcel y huido a Bélgica, ha criticado en su cuenta de Twitter el giro de Oriol Junqueras. "Para acabar emulando a Santi Vila no era necesario comerse cuatro años de talego", ha escrito en la red social. Su reacción, una dura crítica a la postura del líder de Esquerra Republicana encarcelado por el procés, ha generado un alud de comentarios a favor y en contra dentro del propio movimiento independentista, una parte del cual deplora el acercamiento del político catalán al Gobierno.

Junqueras difundió el lunes un artículo en los diarios Ara y la cadena de televisión La Sexta en el que avaló la estrategia de Pedro Sánchez con el independentismo catalán, hizo autocrítica y reconoció que la vía unilateral de independencia "no fue entendida como plenamente legítima por una parte de la sociedad, incluida la catalana”. Junqueras no renunció al objetivo de la independencia, pero admitió, como ya hizo tras el fracaso del 1 de octubre, que para hacerla realidad necesitan “ser más; una mayoría incontestable, plural y transversal que ponga en el centro de la agenda la resolución del conflicto político existente por vías democráticas”.

Junqueras consideró que "sería una ingenuidad creer que el diálogo político con el Estado dará frutos tangibles de forma inmediata, pero creer que podemos prescindir de él sería una irresponsabilidad carísima". Por mucho que se critique y se ridiculice, subraya el líder republicano, "la mesa de diálogo y negociación entre gobiernos es un éxito en sí misma porque abre un espacio para la potencial resolución del conflicto".

Santi Vila es el exconseller de los gobiernos de Artur Mas y Carles Puigdemont que abandonó el ejecutivo catalán antes de la declaración unilateral de independencia. Vila prefería convocar elecciones para evitar la aplicación del artículo 155 de la Constitución que declarar la independencia.  

La Justicia belga aplazó el pasado mes de mayo hasta octubre la decisión sobre la entrega a España del rapero mallorquín, Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtònyc, al no haberse pronunciado todavía el Tribunal Constitucional belga, al que preguntó si los insultos al rey están amparados por la libertad de expresión.