Medio centenar de repartidores se manifestaron ayer en Palma contra la nueva ley ‘rider’ y pidieron el «no» de los diputados durante el pleno de convalidación de la reforma. Así, advirtieron que «las ciudades medianas y pequeñas se quedarán sin servicio de reparto a domicilio a causa de la Ley Rider». Además, indicaron que supondrá pérdidas de muchos puestos de trabajo y caídas en los salarios de empleados.