Verónica Hoffmann, la mujer alemana que murió apuñalada hace dos años en su apartamento de la Colònia de Sant Jordi, no tuvo la oportunidad de defenderse. Fue atacada por sorpresa con un cuchillo grande de cocina, con el que el agresor la atacó en cuatro ocasiones, provocándole una hemorragia mortal. Las dos médicos forenses que practicaron la autopsia al cadáver explicaron al jurado popular las características del ataque y señalaron que la mujer no presentaba lesiones de defensa, lo que demostraba que el ataque fue por sorpresa.

Los dos guardias civiles que realizaron la inspección ocular de la escena del crimen detallaron que encontraron dos cuchillos detrás de la puerta. Uno estaba ensangrentado y con el mango roto. Explicaron que el ataque se produjo en el comedor y la mujer intentó refugiarse en la terraza al verse agredida por el acusado.

Precisamente este hombre, Celestino R. vivió ayer la última sesión del juicio, que quedó visto para sentencia, y está a la espera de conocer el veredicto del jurado. Es consciente, porque así lo reconoció ayer, que tendrá que pagar con cárcel «el daño que hice» y aprovechó la última palabra que le concedió la magistrada para pedir de nuevo perdón a la familia de la mujer alemana.

La fiscalía reiteró su petición de que el acusado sea condenado a 16 años de cárcel por un delito de asesinato. Rechaza la acusación que el ataque respondiera a un arrebato, como sostiene Celestino R., sino más bien a un acto premeditado. Incidió en que el hombre había pasado la noche despierto a que regresara Verónica que al entrar en su casa fue atacada con el cuchillo. La fiscal rechazó que el agresor actuara bajo los efectos del alcohol. «El acusado estaba enfadado», señaló la fiscal, que tampoco tiene muy claro que Verónica y Celestino fueran pareja. E incidió también al jurado que, pese a que el hombre criticó el carácter de la mujer alemana y la calificó de una persona muy inestable y agresiva, la acusación recordó que no existió pelea previa y que los vecinos solo escucharon a la víctima pidiendo que la ayudaran.

La abogacía de la comunidad autónoma, que ejerce como acusación popular, sí cree que el acusado y la mujer eran pareja, y que el móvil del crimen fue por una actuación celosa de Celestino, que no le gustó la idea de que la víctima saliera esa noche y regresara tarde a casa. El abogado recordó las palabras de una testigo, que afirmó que había escuchado al acusado decir la palabra «te quiero» y que interpretó que se estaba refiriendo a la mujer a la que había dado muerte. También coincide la acusación popular con la fiscalía en que fue un crimen planificado y no fruto de una reacción. «La espero toda la noche y por la mañana la mató».

La defensa, en cambio, rechaza que se tratara de un asesinato, sino solo de un homicidio, cometido bajo los efectos del alcohol.

El Govern refuerza la política contra la violencia machista

La consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, y la directora de l’IB-Dona, Maria Durán, se reunieron ayer de forma telemática con los cuatro Consells insulares para estudiar la revisión y actualización de los protocolos contra la violencia machista. Una reunión que se produce después de que la semana pasada un hombre matara a su mujer y a su hijo de siete años en sa Pobla. La consellera Garrido recordó que «casos como el ocurrido en los últimos días nos demuestran que queda mucho trabajo por hacer». Defendió que «trabajamos y trabajaremos para terminar con esta lacra social lo antes posible, como siempre hemos hecho desde la administración, poniendo al servicio de la ciudadanía todos los medios disponibles.

La consellera anunció que el Govern ya ha revisado todo el protocolo de actuación, como por ejemplo el servicio de 24 horas de atención telefónica, el de whatsap y el de acompañamiento a las víctimas del maltrato. Precisamente, el Ejecutivo autonómico ha decidido reforzar este último servicio de acompañamiento a estas mujeres mediante una plataforma digital, adaptada a diferentes discapacidades, en la que se podrán hacer consultas mediante el correo electrónico.