El Govern se plantea ampliar a 500 metros lineales la distancia mínima entre salas de juego y centros educativos, así como restringir la publicidad en espacios públicos, entre otras medidas respecto a este sector.

Así lo anunció ayer el director general de Comercio, Miquel Piñol, en una reunión con representantes del sector del juego de Balears. Además de ampliar de 100 a 500 metros lineales la distancia mínima entre los establecimientos de juego y apuestas y los centros educativos, y centros de enseñanza obligatoria, FP y centros universitarios, también se incluirían centros de rehabilitación y hospitales, así como cualquier otro centro de uso frecuente de menores, como ludotecas o parques infantiles.

Por otro lado, el Ejecutivo balear quiere intervenir en las restricciones de publicidad de juego en el espacio público, incluidas las fachadas de las salas de juego.