Pese a que la corrupción no condiciona el debate público en Balears desde hace años, sigue siendo percibida como algo muy presente en la actualidad. Así se desprende de la encuesta hecha pública esta mañana por la Oficina de prevención y lucha contra la corrupción de Balears, en la que un 54% de los encuestados entienden que el nivel de corrupción en el archipiélago es entre alto y muy alto. 

Hay, además, otro dato llamativo en una consulta a la que respondieron 512 personas: el 46,1% aseguró haber sido víctima o testigo de algún acto de corrupción. La mayoría, uno de cada cuatro, en el ámbito de la justicia. Asimismo, el 67,2% respondió afirmativamente a la pregunta de si denunciaron esas prácticas.  

Son porcentajes muy altos que se explican, en gran medida, en el hecho de que la encuesta se realizó siguiendo la técnica de la ‘bola de nieve’. Es decir, se invitó a los ciudadanos a participar en ella a través de avisos en redes sociales y medios de comunicación. Este sistema permitió llegar a un amplio abanico de personas «a bajo coste» pero, tal como admitió la Oficina, «los resultados no se pueden elevar al conjunto de la población».

«No se puede decir que casi la mitad de los ciudadanos de Balears hayan sido víctimas o testigos de un episodio de corrupción», ha aclarado Andreu Sansó, catedrático de Economía Aplicada de la UIB, durante la presentación del estudio en el Parlament. «Respondió quien quiso y una víctima de corrupción siempre estará más motivada para contestar que otra», ha subrayado.  

Por su parte el director de la Oficina, Jaume Far, ha atribuido la elevada percepción de corrupción que refleja la encuesta al hecho de que esta lacra siga muy presente en los medios de comunicación. «Hablamos de percepción de la corrupción y las noticias frecuentes sobre estos casos en los medios hace que la gente perciba que hay mucha, aunque la realidad esté por debajo de esa percepción», ha destacado.

Hay otros indicadores llamativos. Por ejemplo, el 28,3% de los encuestados consideró que la corrupción ha aumentado en Balears durante los últimos cinco años, mientras que el 40,8% cree que se ha mantenido. Es decir, casi siete de cada diez consultados niega que el archipiélago haya reducido la frecuencia de prácticas corruptas en el último lustro.

En cuanto a la gravedad de la corrupción en la comunidad, el 67,4% piensa que es un problema grave o muy grave.

Sobre la vacunación de cargos: «Tenemos la lista, estamos en ello»

El director de la Oficina Anticorrupción, Jaume Far, ha confirmado que el Govern le ha remitido la información que había reclamado sobre la vacunación de los altos cargos del Ejecutivo autonómico, incluidos los del IB-Salut. «Se recibió la información a principios de semana y estamos en ello», ha indicado Far después de presentar una encuesta sobre percepción de la corrupción en Balears. Hasta ahora el Govern ha publicado el estado de vacunación de sus miembros en el portal de Transparencia, pero no de los responsables del IB-Salut.  

La encuesta también preguntaba por tipologías de prácticas corruptas. «Que un alto cargo acepte una caja de vino de un empresario» es la afirmación que los encuestados consideran como más corrupta, seguida de «que un funcionario utilice recursos públicos (coche, teléfono...) para fines privados». 

La última parte del sondeo se refiere al conocimiento que los encuestados tienen sobre la propia Oficina Anticorrupción. El 60,7% respondió que la conocía, pero ocho de cada diez aseguró no haber visto sus publicaciones.

37 denuncias hasta abril

Far ha indicado que este año el organismo que dirige ya ha recibido 37 denuncias. El año pasado se saldó con setenta, mientras que en 2019 se recibieron un total de cincuenta.