Hay casi 300 proyectos de vacunas en desarrollo en la actualidad. Un total de 156 estudios clínicos evaluando a 70 candidatas a vacuna, de las que 20 están ya en fase avanzada (fase III) de ensayos clínicos.

Uno de los grandes hitos de las vacunas aprobadas (Pfizer, Moderna e incluso J&J) es que presentan un 100% de eficacia frente a la muerte por covid-19.

España ha culminado los 2 primeros meses de vacunación con más de 4,5 millones de dosis administradas y cerca de 1,5 millones de personas ya con la pauta completa. Se aplican 170.000 dosis diarias cuando se necesitarían 300.000 para vacunar al 70% de la población en verano.

Además, Alemania aprueba el uso de la vacuna de AstraZeneca en mayores de 65 años. Y Dinamarca se une a Alemania y Francia y permite también el uso de la vacuna de AstraZeneca para los mayores de 65 años, en el entorno de un estudio que dice que una sola dosis de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 es altamente eficaz en los 90 días posteriores a la vacunación y que la protección contra síntomas #covid19 se mantiene a pesar de un intervalo de dosificación más prolongado. La vacuna adenoviral de Johnson & Johnson, a los 56 días de la administración, tendría una altísima eficacia frente a la covid-19 grave (superior al 90-95%). Y la Agencia Europea del Medicamento comienza el estudio de la vacuna rusa Sputnik V para su posible autorización en la UE. La necesidad de vacunas marca el día a día de los países de la Unión Europea (y de muchos otros países donde el ritmo de vacunación es muchísimo menor).

Y tenemos más evidencias sobre la eficacia de las vacunas:

1. Israel: reducción en covid-19 grave y fallecidos.

2. Reino Unido: reducción de personas hospitalizadas.

3. España: las residencias con las personas vacunadas son más del 70%, mientras que los casos activos son 10 veces menos y bajan un 80% las infecciones en personal sanitario. En Balears, no hay ningún usuario de residencias de mayores positivo por covid-19.

La vacuna Pfizer parece reducir las infecciones asintomáticas un 89%. Un segundo trabajo apunta a que esta vacuna reduciría los casos asintomáticos entre personal médico un 75%.

Y al mismo tiempo, Estados Unidos logra un hito en su proceso de vacunación: 2,4 millones de dosis en un día. Un poco más de la población de Euskadi vacunada en 24 horas.

Y si hay alguna complicación cómo podría ser en Austria, se analiza y se comprueba. Se retiró un lote de vacunas contra la covid como medida de precaución después de la muerte de una persona y la enfermedad de otra tras ser inmunizadas, aunque no existe, en principio, relación causal entre lo sucedido y el fármaco. Seguridad ante todo.

El caso de Israel

Israel es el lugar hacia el que miramos todo el mundo, pues es con mucha diferencia el país que más rápido vacuna.

Un estudio reciente en The New England Journal of Medicine revela la eficacia de la vacuna de Pfizer. Si en el ensayo clínico el grupo de vacunados consistía en 21.720 personas, aquí los investigadores siguieron a 596.600 personas vacunadas y otras tantas sin vacunar. Los resultados son tan contundentes como en el ensayo clínico con una eficacia ante el contagio del 92%, frente a covid sintomático del 94%, frente a la hospitalización por covid del 87% y frente a la enfermedad grave del 92%.

Gracias al enorme tamaño de la muestra, se ha podido demostrar además que estos porcentajes son robustos y se mantienen por sexo, edad o con enfermedades previas.

Escocia

Un estudio de la Agencia de Salud Pública de Escocia, tras analizar los datos de 1,1 millones de personas vacunadas en el país, la mitad con Astra Zeneca y la otra mitad con Pfizer, concluye que la protección de ambas es similar. Cinco semanas después de recibir la primera dosis, el riesgo de hospitalización baja en un 94% con la vacuna de AstraZeneca y en un 85% con la de Pfizer con respecto a personas no vacunadas. En la población mayor de 80 años, el riesgo baja un 95% con la de AstraZeneca y en un 81% con la de Pfizer-BioNTech.

Inglaterra

El impacto de la vacunación en la aparición de nuevos casos, hospitalizaciones y muertes con covid-19 es perfectamente detectable:

■ personas de 0 a 69 años.

■ vacunados de más de 80 años.

■ posible efecto debido a las vacunas.

Existe un descenso en mortalidad y hospitalizaciones entre la población vacunada de Reino Unido. Y el descenso de fallecidos en los grupos de edad más sensibles, y ya vacunados, es espectacular.

La Sanidad Pública de Inglaterra también ha compartido los primeros análisis sobre la efectividad del programa de vacunación.

Uno de los resultados más interesantes en el informe es la caída del número de fallecidos por grupos de edad. La pregunta es: ¿esa bajada de muertes se debe al confinamiento más reciente o tiene algo que ver con la vacunación? Sabemos que tras el confinamiento de abril de 2020, las muertes en mayores de 80 años cayeron un 34%. Y que ahora las muertes han caído un 66% en ese grupo de edad, mientras para los más jóvenes el porcentaje es parecido al del año pasado. Las vacunas parecen están jugando un papel fundamental.

España

Aunque no se trate de estudios completos, hay dos gráficos de nuestro país que merece la pena comentar. El primero lo publicó la Consejería de Salud de Asturias. Se trata del número de fallecidos por covid cada semana desde el comienzo de la pandemia. La línea roja representa a los fallecidos que vivían en residencias y la línea azul al resto de la población. Comparando la primera ola con la tercera, vemos que en la primera ola la mayoría de los fallecidos procedían de las residencias, mientras que en la tercera ola, con las personas de las residencias ya vacunadas, la tendencia es justo la contraria.

El segundo gráfico interesante es el realizado por el grupo de Biología computacional y sistemas complejos de la UPC. La línea naranja representa el porcentaje de los ingresados por covid en Catalunya que llegaban al hospital desde residencias de ancianos. Como podemos ver, durante toda la pandemia ese porcentaje se mantenía bastante constante alrededor del 8%, sin embargo desde el inicio de las vacunaciones en las residencias ha caído a la mitad.

Gráfico del grupo de Biología computacional y sistemas complejos de la UPC.

Gráfico de la Consejería de Salud de Asturias.

Además, muchos de los pacientes que padecen covid-19 persistente se están encontrando mucho mejor tras recibir la primera dosis de las vacunas. Habrá que seguir el tema.

Junto a ello, encontramos que Sudáfrica encabeza una ofensiva contra las grandes farmacéuticas por el acceso a las vacunas. Busca, junto a otros países, suprimir las patentes, y lograr así que los países más pobres puedan fabricar y disponer de dosis suficientes.

Por último, una pregunta: ¿Será necesaria una tercera dosis de vacuna para hacer frente a las nuevas variantes? Lo que sabemos es que la sudafricana B1.351 tiene resistencia parcial a algunas vacunas y a anticuerpos, mientras que la brasileña P.1 parece que evade parcialmente las vacunas y aumenta el riesgo de reinfecciones.

Por otra parte, el Instituto Robert Koch de Alemania ha asegurado que todas las vacunas administradas en la Unión Europea son eficaces contra la variante británica del virus. Se están realizando ya ensayos clínicos para abordar las otras variantes y la vacunación. Un estudio con sueros de pacientes con 1 y 2 dosis de la vacuna Pfizer concluye que es capaz de neutralizar las diferentes variantes del virus (inglesa, sudafricana y brasileña) inducidas genéticamente. Asimismo, la empresa Moderna planteará próximamente un ensayo clínico fase I, con una nueva candidata a vacuna ARNm B1351 frente a la variante sudafricana. Y es que el resultado preliminar de que el suero de pacientes que pasaron la infección por variante sudafricana es eficaz frente a otras variantes, abriría la posibilidad a usar una última dosis de refuerzo con una vacuna específica frente a la variante sudafricana (todo ello en vías de desarrollo). La velocidad de adaptación es impresionante.

Estemos atentos a los avances. Por ahora, solo nos falta aumentar el ritmo vacunal. Las vacunas funcionan y funciona bien.