Baleària ha hecho público este miércoles su balance del primer año de la pandemia marcada por meses de escasa actividad en el tráfico de viajeros por las restricciones para contener la propagación del virus, cuya consecuencia arroja un descenso del 24 % en su facturación y unas pérdidas de más de 15 millones de euros. No obstante, la compañía que preside Adolfo Utor destaca que su gestión económica queda avalada por un ebitda superior a los 60 millones y su compromiso con el mantenimiento de las inversiones, con la renovación de su flota y el añadido de tener que garantizar ahora la seguridad abordo de sus buques.
La naviera con su sede central en Dénia tiene a su favor la diversificación de su negocio entre pasaje y carga, pero las restricciones se han traducido “en un resultado negativo que nos ha hecho perder parte de solvencia e incrementar la deuda”, declara Utor. “Hemos resistido gracias a nuestra fortaleza patrimonial y económica, fruto del trabajo de muchos años”, añade, según recoge una nota de prensa.
"Hemos resistido gracias a nuestra fortaleza patrimonial y económica, fruto del trabajo de muchos años"
Los pasajeros se redujeron en 2020 a la mitad, con 2,15 millones. En las rutas nacionales -que supusieron el 94 %- el descenso fue del 60 %. Y en Baleares se registró una caída de más del 30 % del pasaje, con un comportamiento mejor en el caso de los vehículos, pues la disminución fue del 18 %. Una característica predominante en la crisis sanitaria es la de los desplazamientos en los coches particulares para mayor seguridad. Entre las rutas interislas, la de mayor descenso fue la de Ibiza-Formentera, tan ligada al tráfico turístico.
Ruta Ibiza-Formentera
En las rutas de Ceuta y Melilla con la península el tráfico de pasajeros y vehículos se desplomó un 60 %. Por contra en Canarias, donde Baleària opera junto a Fred Olsen se registró un crecimiento por encima del 20 %. Y las rutas internacionales, con un total de 141.000 viajeros, con el cierre de fronteras y la cancelación de la Operación Paso del Estrecho, el número de pasajeros cayo un 85 %. La naviera participó en las operaciones de repatriación en coordinación con gobiernos e incluso puso en marcha una nueva ruta internacional entre Marruecos y Francia en respuesta a estas labores.
En el transporte de mercancías hubo mayor estabilidad por el suministro de bienes esenciales, y la bajada fue del 6 %, mientras en las rutas con Canarias y las internacionales se experimentó un crecimiento del 20 %.
Baleària sigue con su apuesta por el uso de gas natural. El Eleanor Roosevelt, el primer fast ferry con motores a gas a nivel mundial, estará operativo en breve, avanza la naviera. Y en 2020 y navegó con seis buques propulsados por esta energía, que supusieron dejar de emitir 37.000 toneladas de CO2. También el año pasado la compañía se hizo con la adjudicación de la nueva terminal de pasajeros del puerto de Valencia, en la que invertirá 37 millones de euros, que pretende ser un referente en sostenibilidad.
