Salud acepta la versión del obispo sobre su vacunación irregular

El Govern ha comprado la polémica versión oficial del Obispado sobre la vacunación irregular del obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, en la residencia de sacerdotes ancianos de Sant Pere y Sant Bernat. La consellera de Salud, Patricia Gómez, justificó ayer la inmunización del prelado apuntando que «acude cada día a la residencia a comer, utiliza los servicios médicos y también se inyecta allí la vacuna de la gripe». Todos ellos argumentos esgrimidos por el obispo para minimizar su inmunización sin residir en el geriátrico y teniendo menos de 80 años.

Patricia Gómez se sometió ayer tarde a las preguntas de los ciudadanos para resolver dudas sobre la pandemia de la covid-19. Gómez estuvo acompañada del portavoz del Comité Técnico de Enfermedades Infecciosas de Balears, Javier Arranz. Más de 60 preguntas de ciudadanos de todas las islas, previamente remitidas por correo electrónico, fueron contestadas por Gómez y Arranz.

Una avalancha de dudas de la gente versó sobre las vacunas y en este bloque fue cuando surgió la vacunación irregular de monseñor Sebastià Taltavull.

Patricia Gómez no criticó en ningún momento que el obispo se hubiera colado en la vacunación. Tampoco realizó ninguna referencia sobre el hecho de que Taltavull no reside en el geriátrico de curas retirados y muchos menos que por franja de edad no le correspondía ser inmunizado. «Las residencias envían los listados al IB-Salut y en el que remitió la residencia del Obispado estaba incluido monseñor Taltavull, ya que acude cada día a comer y cenar, utiliza sus servicios médicos y se vacuna de la gripe. Por ello creemos que fue incluido». Se le cuestionó a Gómez que la enfermera lo hubiera vacunado y la consellera indicó que su cometido es vacunar, no controlar a los vacunados.

La consellera, al igual que hizo el IB-Salut la pasada semana, admitió que no pueden controlar a los vacunados de residencias: «Debemos fiarnos del listado que nos envían», aseguró.

También justificó la vacunación del edil socialista de Maó, apuntado que «él no se quería vacunar, pero fueron los sanitarios de la residencia que se lo aconsejaron, ya que se había producido un foco de contagio en el centro».

Familiares de dependientes

Por otra parte, Patricia Gómez, reconoció a preguntas de los ciudadanos que existe un «vacío legal» en el protocolo de vacunación con los familiares que cuidan de personas dependientes. Están incluidos los profesionales, pero no los familiares que cuidan a una persona mayor o con discapacidad. Una de las preguntas era de un señor de 73 años, la misma edad que el obispo Taltavull, y cuidaba a su madre de 100 años. Preguntó si se podía vacunar y Gómez tuvo que decirle que no.

El doctor Javier Arranz resolvió toda una serie de dudas sanitarias que planteó la gente. Una de las más interesantes fue sobre los motivos por los que no se había aplicado el confinamiento. En este sentido, Arranz indicó que «en marzo había una alta mortalidad y las UCI estaban saturadas». En cambio ahora «gracias a tratamientos y las medidas la mortalidad es más baja y podemos controlar más la presión hospitalaria». El portavoz del Comité de Enfermedades Infecciosas aseveró también que «las desescaladas de un confinamiento son difíciles y se deben realizar muy poco a poco». Javier Arranz volvió a insistir en que las terrazas de los bares son «focos de contagio, ya que allí se consume, se comparte y se originan aerosoles que pueden transportar el virus».

La consellera Gómez indicó también que a partir del día 8 de febrero se empezará la vacunación de personas dependientes.