El endurecimiento de las restricciones para atajar la escalada de casos covid en Mallorca afectará nuevamente a la restauración. A partir de ahora bares y restaurantes deberán cerrar diariamente a las 18 horas. Por su parte, los comercios también tendrán un nuevo límite horario, teniendo que adelantar su cierre a las 20:00 horas, menos los declarados esenciales. Las grandes superficies de más de 700 metros cuadrados no podrán abrir en fin de semana ni festivos en los próximos 15 días. El Govern persigue detener así el flujo de gente en las terrazas y en los centros comerciales, que se ha visto últimamente durante los días de buen tiempo y por las compras navideñas, ya que se está produciendo un importante repunte de contagios.

Desde el pasado 17 de diciembre, los bares y restaurantes solo pueden atender a los clientes en el exterior, teniendo prohibido el uso de las mesas interiores y las barras. Asimismo, desde la entrada de Mallorca en el nivel 4 de alerta sanitaria, deben cerrar las terrazas a las seis de la tarde los viernes, sábados y vísperas de festivo, pudiéndolo hacer a las 22 horas el resto de días. Por recomendación del comité de expertos que asesora a la conselleria de Salud, el Govern ha decidido que a partir de la semana que viene tendrán que cerrar al público a las seis de la tarde cada día. Del mismo modo, al comprobar que la reducción de los aforos que aplican actualmente los centros comerciales no frena las aglomeraciones de clientes en las calles y el interior de espacios cerrados, Salud ha decidido adelantar el cierre de los comercios no esenciales a las 20:00 horas. Además, para evitar más aglomeraciones y concentración de gente también se acuerda reducir el aforo de aparcamientos de grandes superficies comerciales (en consonancia al foro interior del 30 %) se reduce al 50 %.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado este domingo que estas restricciones entrarán en vigor el próximo martes y durarán hasta el próximo 11 de enero. Inicialmente Armengol debía comparecer mañana, pero por sorpresa hoy el Ejecutivo ha informado de que a partir de las doce Armengol y la consellera de Salud, Patricia Gómez, se han reunido con los presidentes de los Consells insulares, el alcalde de Palma y el representante del resto de alcaldes de las islas para abordar la situación sanitaria.

Confinamientos perimetrales

Otra de las medidas que ha estado sobre la mesa y que finalmente no se ha anunciado es el confinamiento perimetral de los municipios y barrios o zonas con mayor número de contagios. Según el último informe del Servicio balear de Epidemiología, Petra, Alaró y Lloseta son los que registran una incidencia acumulada más elevada. No obstante, en el Govern no están satisfechos con el cierre de Manacor hace semanas, por lo que ha habido un intenso debate a nivel interno sobre si imponerlo en otros pueblos. Al final se ha decidido no aplicar este confinamiento perimetral.

En lo que no habrá cambios será en el toque de queda, que en Mallorca continuará siendo a las diez de la noche sine die. Las nuevas restricciones no afectarán al horario límite de confinamiento domiciliario nocturno, que seguirá como hasta ahora. El estado de alarma decretado por el Gobierno central impide al Ejecutivo balear adelantar el toque de queda. Ante ello, Francina Armengol ha barajado otras alternativas para tratar de atajar cuanto antes los contagios por covid en Balears, con la incidencia más alta de todo el Estado.