Como el riesgo de contagios por covid en Mallorca continúa siendo «extremo», la presidenta del Govern, Francina Armengol, pidió ayer a la población que se quede en casa a partir de las 20 horas. El toque de queda sigue a las 22, ya que el Ejecutivo balear no lo puede adelantar al ser una norma del estado de alarma del Gobierno central. Sin embargo, la máxima responsable política de las islas reclamó «prudencia» a la ciudadanía debido a «la situación altísima de contagios, que hay que reducir juntos», y reconoció tener «miedo», no solo a fiestas como la inminente Nochevieja, sino «a cada día». En nombre del Govern, afirmó: «Tenemos miedo a la relajación social, a las aglomeraciones. Estamos preocupados, por eso adoptamos estas medidas y hacemos un llamamiento a la máxima responsabilidad».

Las nuevas restricciones que anunció ayer, adelantadas por este diario en su edición digital, están centradas en los sectores de la restauración y el comercial, los dos focos donde «se producen aglomeraciones y relajación», en palabras de Armengol. Los bares, cafeterías y restaurantes tendrán que cerrar a las 18 horas todos los días de la semana, pero podrán ofrecer comida para llevar hasta las 22. Desde el 17 de diciembre, los clientes podían ser atendidos en las terrazas de los negocios hasta el toque de queda, excepto los viernes, sábados y festivos, que tenían que bajar la barrera a las 18 horas. A partir de mañana martes, esta limitación será extensible a todos los días. En cuanto al aforo máximo, tendrá que ser del 75% de la capacidad autorizada. Los que dispongan de servicio de comida a domicilio, podrán continuar ofreciéndolo a los clientes hasta la medianoche.

El cambio más sustancial en las tiendas es que deberán cerrar a las 20 horas a partir de mañana, excepto las gasolineras y los denominados comercios esenciales, que incluyen tiendas de alimentación y productos de primera necesidad, además de las farmacias, ortopedias, ópticas, de productos de telecomunicaciones, peluquerías y veterinarias.

Durante las dos próximas semanas, los grandes establecimientos comerciales, es decir, los de más de 700 metros cuadrados, deberán cerrar los sábados, domingos y festivos. La presidenta del Govern detalló que son los días 1, 2, 3, 6, 9 y 10, que incluye el fin de semana previo a Reyes y el del inicio de las rebajas. La finalidad es evitar las temidas aglomeraciones, por lo que también pidió a los clientes que no vayan a comprar en grupo, sino de forma individual o dos personas como mucho.

Una última medida en este tipo de establecimientos es que sus aparcamientos tendrán un aforo máximo permitido del 50%. Se trata de un porcentaje superior al aforo autorizado en el interior de estos locales, del 30%, aunque se reduce a la mitad para controlar mejor que no se produce ningún tipo de incumplimiento.

Las medidas serán aprobadas hoy en el Consell de Govern y, en cuanto sean publicadas el martes en el BOIB (Butlletí Oficial de les Illes Balears), entrarán en vigor. Armengol indicó que informó de todas ellas a los presidentes de los Consells Insulars (ya que también hay novedades en Menorca y las Pitiüses), al alcalde de Palma, José Hila, y al presidente de la Felib (Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears). Les pidió, como al resto de la población, «aguantar, mantener el rigor y no perder de vista la gravedad de la pandemia». Dijo comprender «que la gente está cansada, que llevamos desde marzo así, que es una situación insoportable y económicamente muy complicada, pero la única forma que tenemos de salvarnos es cumplir las medidas, aunque sean muy estrictas, como están haciendo casi todos los países en Europa», advirtió.

La incidencia acumulada de contagios de covid por cada 100.000 habitantes se ha situado en los últimos 14 días en la cifra récord de 607 casos. Ante este dato desesperanzador pese a las medidas restrictivas, Armengol afirmó que «hay que ser pacientes durante un tiempo», ya que con esta enfermedad, «la subida es absolutamente exponencial y la bajada es más lenta, por lo que se intenta evitar esta curva ascendente acelerando las medidas». Y dijo desconocer si el aumento se debe a la llegada a Mallorca de la nueva cepa inglesa, una posibilidad que están intentando averiguar los expertos.

Nochevieja y Año Nuevo

Las restricciones se mantienen en Nochevieja y Año Nuevo, es decir, toque de queda a las 22 horas con encuentros de un máximo de seis personas, que «no tienen que ser amigos, contactos fuera del grupo burbuja, sino un máximo de dos núcleos de convivencia», recordó. Incidió en que este «no es un año de fiestas, no es un año normal, para celebrar la Navidad. De aquí a unos meses podremos realizar cenas con los amigos, pero ahora no es el momento», ya que «con un abrazo entrañable podemos perjudicar a aquellas personas que queremos», concluyó.

Las nuevas normas en el comercio

  1. Cierre a las 20 horas: Las únicas tiendas que pueden abrir hasta las 22 h. son las de comida y productos de primera necesidad, farmacias, gasolineras, veterinarias, peluquerías, ópticas etc.
  2. Parkings a la mitad: Los aparcamientos de las grandes superficies deben tener a partir de mañana un aforo máximo del 50%.
  3. Clausura los festivos y fines de semana: Los comercios de más de 700 metros cuadrados no podrán abrir los dos próximos fines de semana ni los días festivos.