La mudanza de la actividad asistencial que hasta ahora se venía desarrollando en el ambulatorio del Carmen al cercano hospital de la Sang está siendo más accidentada de lo previsto. Ayer mismo, en el transcurso de una visita a sus nuevas instalaciones organizada para los sanitarios que se han de mudar, estos pudieron constatar la presencia de goteras y humedades en los techos de la recientemente reformada área de quirófanos del hospital General donde van a ser trasladados, si nada lo remedia, a partir del día 9 de este mismo mes.

Un día que ya comenzó torcido cuando los guardias de seguridad comenzaron la jornada retirando las pancartas reivindicativas de los trabajadores contra un traslado, aseguran, a un lugar más pequeño que no permitirá mantener las medidas y distancias de seguridad contra la covid.

«La gerencia de Son Espases (el ambulatorio del Carmen depende administrativamente del hospital de referencia) nos pidió el día anterior (por el pasado martes) que retirásemos las pancartas colocadas en la entrada del centro. Pero le contestamos que en defensa de nuestra libertad de expresión solo las descolgaremos cuando se paralice el traslado al zulo del General. Por eso esta mañana han ordenado a los guardias de seguridad que las retirasen», explicaba uno de los 71 trabajadores afectado por el traslado, que aseguraba que el gerente de Son Espases, Josep Pomar, no solo había ordenado retirar las pancartas, sino también destruirlas.

Cartel contra la retirada de otros que también fue descolgado.

Para mostrar su malestar contra la medida, los sanitarios colgaron otra pancarta criticando la, a su juicio, censura que padecen y que también fue descolgada ayer. Los sanitarios achacaron la retirada de unas pancartas que han estado colgadas durante más de 15 días a la entrega el pasado lunes de más de 1.700 firmas recogidas entre los usuarios contra el traslado.