El comercio mallorquín se prepara para hacer frente a un Black Friday «a la desesperada», según la definición utilizada por un empresario del sector, opinión que es compartida por las patronales del ramo. El que se había convertido en el día con más ventas de todo el año se perfila en esta ocasión como una jornada en la que la facturación va a seguir siendo muy mediocre, según la previsión de este colectivo, y en el que las estrategias siguen sin estar definidas. Mientras que las grandes empresas anuncian la aplicación de descuentos «muy agresivos», que en algunos productos pueden ser del 30% y el 40%, y con ofertas de dos por el precio de uno (50%), los pequeños siguen sin tener claro si van a secundar esta política o por el contrario optan por las reducciones moderadas para no perder margen de beneficio. Aunque hay en este último colectivo quien ya reconoce que «si los grandes aplican fuertes reducciones en algunos precios, a nosotros no nos quedará más remedio que ir detrás».

Desde las grandes empresas se admite que por mucho que rebajen el valor de los productos, la facturación que se va a conseguir este año no se acercará en lo más mínimo a la de ejercicios anteriores, tanto por el descenso en el volumen de clientes (no hay turistas) como por la moderación en el gasto de las familias residentes debido a su empobrecimiento y a las incertidumbres existentes.

Pero al mismo tiempo, su previsión es que sí se va a producir un aumento en los actuales niveles de consumo, de ahí la apuesta por una campaña «agresiva» destinada tanto a atraer a la clientela como a potenciar su gasto.

Un sondeo de la patronal PIMEM cifra entre el 70% y el 80% el descenso de las ventas en este momento

En este aspecto, se señala que, aunque solo sea en una selección de productos, los recortes en los precios van a ser importantes tanto en el apartado tecnológico y de pequeños electrodomésticos como en el de moda.

La postura de los pequeños está todavía por definir y se mantiene el debate abierto, según se señala desde las patronales del ramo, Afedeco y Pimeco, ante la pérdida en el margen de maniobra que está generando la caída en las ventas que se vive actualmente.

Dudas en los pequeños

En concreto, representantes de ambas organizaciones indican que el debate en estos momentos gira en torno a si es conveniente secundar esos descuentos «agresivos», con la correspondiente pérdida en los márgenes de beneficio cuando éste apenas existe, o decantarse por descuentos mucho más moderados, de un 10% en la mayoría de los casos, ante el convencimiento de que el consumo de las familias está en este momento gravemente herido y nada puede hacerse por recuperarlo hasta que la amenaza del coronavirus no desaparezca.

Porque un aspecto que se reconoce desde las patronales es que las ventas están desplomadas, con una caída en los ingresos que se mueve entre el 70% y el 80% según el sondeo realizado por la patronal PIMEM.

Hay que tener en cuenta que la campaña del Black Friday se va a iniciar en muchos casos a partir del jueves 26 de este mes, y se va a mantener hasta el domingo 29, al ser este último día uno de los festivos con apertura comercial autorizada. El lunes 20 (Cyber Monday) también se registran ofertas, pero éstas se centran en las compras que se realizan por internet. Estos días se consideran como un chequeo de lo que puede ser la campaña de Navidad.

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