La brecha salarial no es sólo cosa de la empresa privada, también ocurre en la administración pública. El IB-Dona ha detectado que entre los funcionarios de los servicios generales del Govern las mujeres cobran de media 485 euros menos al mes, hasta 6.796 euros menos al año, que los hombres. Una realidad que el ejecutivo autonómico atribuye a que son ellas las que solicitan más reducciones de jornada y excedencias y a su menor antigüedad en la administración pública balear.

Por primera vez, el Govern ha presentado los presupuestos de la comunidad acompañados de un informe sobre el impacto de género de las cuentas, realizado por el IB-Dona. Una de las principales conclusiones es que la brecha salarial también existe en el Govern y que, pese a que los funcionarios y empleados públicos cobran en base a tablas salariales que no distinguen por razón de sexo, a la hora de la verdad, las mujeres cobran de media menos que los hombres. Según el informe, por los 48.033 euros al año que cobran de media los hombres que trabajan en los servicios generales de la comunidad en salario y complementos, las mujeres perciben 41.236 euros. Una diferencia de 485 euros al mes.

Según detalla el informe, mientras las mujeres representan el 67,44% de los trabajadores de la administración, reciben el 64% de los 210 millones de euros que el Govern destina a sueldos de los trabajadores de sus conselleries. Por contra, los hombres, el 32,56%, se llevan el 36% de esa masa salarial. Las mujeres cobran menos que los hombres en nueve de trece grupos funcionariales.

«Es difícil mantener que no existen desigualdades retributivas en la administración con el argumento de que se cobra en base a tablas salariales, cuando se observa que la brecha de género afecta a las mujeres casi de manera generalizada», sostiene el informe, tras ofrecer los datos.

Las dos principales causas que se apuntan para la brecha son, por un lado, que ellas piden más reducciones de jornada que ellos, y, por otro, la menor antigüedad de mujeres en la administración.

Dificultad para la conciliación

Según el informe, en los servicios generales, el 70,95% de las reducciones de jornada las solicitan las mujeres. Un total de 149, por 61 solicitadas por los hombres. «Esto se explica en el hecho de que tradicionalmente son las mujeres las que se encargan del cuidado de los hijos», señala el IB-Dona, que, no obstante, apunta a un cambio de tendencia por el que cada vez más hombres recurren a reducciones de jornada.

Por el otro lado, apunta a la «incorporación tardía de la mujer a la función pública» así como a «una presencia más intermitente» debido a excedencias, como explicación de que «el reconocimiento de trienios son otra de las variables que influyen en la cantidad salarial percibida».

De esta manera, la principal recomendación del informe contra la brecha es tomar medidas en favor de la conciliación para equilibrar las reducciones de jornada.

La brecha disminuye entre el personal de la educación pública así como entre el personal sanitario público. Entre los docentes la brecha se reduce a 30 euros por nómina (2.408 euros de media ellas, por 2.438 ellos) y entre los sanitarios la diferencia de media salarial es de 45 euros (2.906 las mujeres, 2.941 los hombres).