Balears volvió ayer a ser el escenario de la llegada de nuevas pateras, con migrantes a bordo, que habían huido de su país, con la esperanza de llegar a la costa europea. Durante la pasada madrugada fueron localizadas tres nuevas pateras, que se encontraban en tres zonas distintas del archipiélago y que llevaban a bordo a un total de 31 migrantes. Todos ellos fueron localizados por las fuerzas del orden e interceptados. 

La primera embarcación fue localizada por los alrededores de la costa de Portopetro, en el municipio de Santanyí. La patera consiguió llegar a tierra y sus ocupantes, trece en total, intentaron entrar en la isla, aunque no lograron ir muy lejos. La Guardia Civil, mediante el sistema integrado de vigilancia exterior, detectó de inmediato su llegada y consiguió localizar a las trece personas, que tras recibir una primera asistencia médica, fueron llevadas a los calabozos, a la espera de que se tramite su expediente de expulsión. 

La siguiente patera que llegó a Balears fue localizada en la costa de Cala Porroig, que pertenece al municipio ibicenco de Sant Josep. En esta ocasión viajaban a bordo once migrantes, que fueron todos ellos interceptados por la Guardia Civil.

La misma suerte corrieron los siete tripulantes de origen argelino que también viajaban en patera, que fue vista por la zona de la playa de es Migjorn, en Formentera. 

Además, un total de catorce migrantes fueron arrestados tras llegar a la playa de S’Estufador de Formentera. Finalmente, a última hora de ayer, la Delegación del Gobierno informó de que los tripulantes de un catamarán habían avistado otra patera con unas 13 personas a unas 30 millas náuticas al sudeste de Formentera. Tras ser rescatados fueron conducidos al puerto de Eivissa.

El miércoles fueron localizadas otras tres embarcaciones con 40 personas a bordo, de las cuales dos han dado positivo en las pruebas de coronavirus.