Los jueces de Baleares intentarán en un periodo de tres meses resolver todos los casos que tuvieron que suspenderse o aplazarse como consecuencia de la declaración del estado de alarma por el coronavirus El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Antoni Terrasa, ha anunciado que para hacer frente a este retraso, obligado por las circunstancias sanitarias, se van a utilizar herramientas telemáticas para ir celebrando los juicios aplazados, que se realizarán a través de videoconferencias. Solo estarán presente los acusados que, por ley, han de acudir a estos juicios, mientras que el resto de actuaciones, en los distintos órganos judiciales, se realizarán a través de las pantallas y mediante comunicación telefónica.

Terrasa anunció que ya a partir del lunes se incorporarán la totalidad de los funcionarios que durante estos últimos meses han trabajado desde sus domicilios. Gracias a este refuerzo se podrá hacer frente a este retraso, ya que durante los meses de confinamientos únicamente se han podido realizar las actuaciones urgentes, como por ejemplo la toma de declaración a los detenidos.

Una vez resuelta esta situación inicial, el sistema judicial de Baleares tendrá que afrontar la más que probable avalancha de demandas que generará la crisis que ha provocado la pandemia sanitaria. El presidente del TSJB no quiso hablar de cifras, ni de un plan concreto para afrontar esta situación. Se afrontará una vez que se conozca el volumen de nuevos casos que se pueden tramitar en el juzgado y se reforzará los órganos que se sometan a una mayor carga, como por ejemplo la jurisdicción social, ya con una gran carga acumulada, que deberá resolver todas las demandas laborales que se van a presentar como consecuencia de la crisis económica que se avecina. "Cuando tengamos los datos concretos, los estudiaremos y realizaremos una valoración del impacto que supondrá este nivel de ligitigiosidad en los juzgados".

Aunque todavía está por llegar esta avalancha de nuevas demandas, el magistrado aseguró que se mantendrán los refuerzos nuevos que ya se adoptaron con anterioridad a la pandemia en los juzgados de lo social, contencioso y mercantil, tres de las jurisdicciones que se pueden ver más afectadas por la crisis, ya que se prevé que tengan que asumir una mayor carga de trabajo.

Terrasa consideró que para afrontar esta nueva situación es fundamental que los juzgados, así como los operadores jurídicos, dispongan de un sistema eficaz que facilite resolver estos conflictos. Durante estos últimos meses los juzgados de Palma ya han estado trabajando con estas nuevas herramientas informáticas y el presidente del TSJB consideró que la operatividad que han mostrado ha sido muy positiva.

El máximo responsable de la justicia en Baleares, una vez superada esta crisis y se afronte esta nueva situación que ha conllevado la crisis sanitaria, estas herramientas telemáticas se continuarán utilizando en el juzgado. Terrasa dijo que este sistema puede evitar costes y tiempo, ya que por ejemplo evitará que una persona que viva lejos del juzgado tenga que desplazarse y pueda declarar a través de la pantalla.

Terrasa señaló que no puede asegurar que antes de final de año se puedan resolver todos los casos que se han tenido que aplazar tras la declaración del estado de alarma, aunque dijo que se realizará un esfuerzo para dar respuesta a todas estas demandas.

Explicó que en todos los edificios judiciales se están adoptando todas las medidas sanitarias. Se está controlando la entrada de los ciudadanos en los edificios para evitar las acumulaciones, se respetan las distancias y los juzgados están coordinando sus agendas para compartir las salas de vistas.

El presidente del TSJB volvió a recordar las carencias que tienen algunos juzgados de Baleares, como por ejemplo la jurisdicción social, y señaló que en las memorias de la actividad anual ha venido solicitando la creación de nuevos juzgados y la contratación de más funcionarios, para dar respuesta a la carga de trabajo que están asumiendo estos jueces.