Cientos de personas han tomado hoy, desde primera hora de la mañana, las calzadas que el ayuntamiento de Palma ha puesto a su disposición para que puedan pasear y practicar deporte en condiciones de seguridad.
Catorce kilómetros de calles de la ciudad, que ocupan una superficie de 120.000 metros cuadrados, se cierran a partir de hoy y los sucesivos fines de semana a la circulación rodada con el fin de que puedan ser utilizados para el paseo por los ciudadanos. Estas vías se cerrarán al tráfico cada sábado a partir de las seis de la mañana y se reabrirán a la circulación los domingos a las 23:00 horas.
Si bien se trata de una medida provisional, el alcalde, José Hila, y el concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, no han descartado esta semana que en un futuro se amplíe el horario o a más calles. No obstante, ninguno de los dos aseguró el mantenimiento en el tiempo de la decisión o si se revocaría una vez finalizada la desescalada del confinamiento provocado por la propagación de la Covid-19.
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