La escasez de material de protección en las residencias geriátricas hace que ya se estén reciclando mascarillas, guantes y trajes para los cuidadores de los ancianos en los centros públicos del Consell y ConsellGovern, así como en las concertadas por estas mismas instituciones. En estos momentos, según datos de la conselleria de Salud, hay cuatro positivos con sintomatología leve en geriátricos y centros de discapacitados, pero los trabajadores temen que si un brote llega a alguna residencia la situación puede ser muy complicada.

Bernat Mesquida es representante del sindicato USO en el comité de empresa del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y explicaba la situación: "Contamos con muy poco material que lo utilizamos para aquellos usuarios que tienen sintomatología de enfermedades respiratorias y para los cuidadores que los atienden. En los otros módulos que hay usuarios sin sintomatología no queda otro remedio que reutilizar el poco material disponible".

Una de las principales preocupaciones estriba en la residencia de la Bonanova, con 400 usuarios y unos 300 trabajadores que cada día entran y salen. Por ello, consideran que este centro debería contar con más material de protección para poder hacer su trabajo. En estos momentos tampoco cuentan con trajes especiales para evitar contagios.

Los trabajadores reconocen la problemática que ayer explicó la presidenta del Consell, Catalina Cladera, sobre la centralización de la compra por parte del ministerio de Sanidad con el objetivo de que ninguna comunidad quede desabastecida. Por ello se está priorizando los envíos a hospitales y centros de salud. No obstante, Bernat Mesquida recordó que los geriátricos "deberían ser una prioridad al tener a población de riesgo y no basta en reclamar a Madrid más material". En la Bonanova, por ejemplo, básicamente tienen mascarillas quirúrgicas, que son las más sencillas. No les han suministrado las llamadas FP2 y FP3 que son las que llevan un filtro especial y serían las que deberían utilizar los trabajadores de la limpieza, ya que están usando materiales potentes de desinfección en las habitaciones y baños de las residencias.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, se refirió ayer también a esta falta de material como mascarillas o guantes. Reconoció la escasez, pero indicó que "no deben utilizarse por sistemas, solo cuando sea necesario". De igual modo, consideró que los centros geriátricos debían equipararse a los centros de salud a la hora de suministrarles material.

El doctor Francesc Albertí, portavoz del Comité de Enfermedades Infecciosas, explicó el plan de contingencia en caso de positivos en residencias. Si son centros grandes se aislarán en el mismo edificio, mientras que en los pequeños serán evacuados.