"Me he criado en un hogar de protección. Cuando la gente se entera, me dice que no se lo hubiera imaginado nunca. Todavía hay muchos estigmas que tienen que ir desapareciendo. No somos jóvenes delincuentes como se cree. Un menor tutelado no es un delincuente, es una víctima. Una cosa es un hogar de protección y otra un reformatorio". Juan Carlos López, presidente de la Asociación Pro-Emancipación de les Illes Balears (Apeib), es rotundo. Ayer presentó en Palma la Jornada bajo el título 'Superación, una cualidad que nos iguala', acompañado de Serafín Carballo, director de la Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia, y del director de cine Toni Bestard y el ilustrador y dibujante Rafel Ruiz Gilet.

"No se nos tiene que poner una categoría. En realidad somos personas y hay que romper estigmas y estereotipos. Cada menor es único, cada caso es diferente, ninguno prevalece por encima de otro", señaló ayer Juan Carlos López. La asociación que preside, fundada en 2015, es la primera entidad de personas extuteladas en Europa. Uno de sus objetivos es acompañar y ayudar a aquellos jóvenes que al cumplir 18 años tienen que emanciparse y salir de los centros de acogida. La jornada celebrada ayer en el Centre Flassaders sirvió para visibilizar la superación y el esfuerzo que hacen estas personas para llevar una vida normalizada.

Felipe Novez, vicepresidente y tesorero de Apeib, en una mesa redonda en la que también participó el campeón de natación y entrenador Xavi Torres, entre otros, recalcó que los menores tutelados no son delincuentes. "Un tutelado no es un delincuente, no somos delincuentes", insistió. "Si no llega a ser por el centro de acogida, a lo mejor yo no estaría aquí", reconoció emocionado Novez.

"Yo podía haber caído en la droga o acabar en la cárcel, si no llega a ser por el centro", añadió el vicepresidente de Apeib. "Fui tutelado desde los ocho o nueve años. Me fui de casa porque me pegaban. Estuve en varios centros de acogida. Al cumplir la mayoría de edad te tienes que ir. Volví a casa y volví a la misma historia. Me tuve que ir a la península. Yo me guié y me dejé guiar. Ahora, tengo mi casa, mi familia", detalló Novez. "Gracias a estar en un centro conseguí cambiar mi vida. Allí, me guiaron los profesionales. Ahora, quiero evitar el estigma que aún existe. En mi época te tachaban de delincuente", recordó el hombre, quien también quiso lanzar un mensaje positivo. "Podemos superar cualquier barrera", afirmó sin dudar.

La consellera de Asuntos Sociales del Govern, Fina Santiago, que clausuró la jornada, indicó que es "fundamental" luchar contra el estigma de una persona tutelada. Santiago insistió en que hay dejar de enfocar el tema en las víctimas ante los presuntos casos de explotación sexual a menores tutelados por el IMAS. "Lo que tiene que hacerse es perseguir el delito, que debería de ser el centro del debate social y político", afirmó la consellera.

"Problema social"

Fina Santiago manifestó que los menores no son captados solo en centros de acogida, sino en todos los espacios: institutos, bares, discotecas o en redes sociales como Instagram. "Es un problema social, no un problema del sistema de protección. Hay que empoderar a las adolescentes, que sean conscientes de que son explotadas sexualmente y saberlas proteger", añadió. "El teléfono móvil y las redes sociales han facilitado mucho la captación, tiene que haber un trabajo preventivo. Claro que hay que mejorar, 40.000 veces... Hay que repensar los centros de adolescentes en su conjunto", señaló la consellera de Asuntos Sociales, quien también abogó por revisar los protocolos.

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