El Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMASreconoció ayer tener constancia de 16 casos de explotación sexual infantil. Se trata de 15 niñas y un niño, dos de ellos residen en centros de acogida de la Península por su seguridad.

El instituto dependiente del Consell de Mallorca salió así al paso de las denuncias de trabajadores sociales y agentes policiales que llevan años alertando en informes internos de casos de decenas de niñas que se escapan de los centros de protección en los que residen y que son prostituidas en Palma. Lo que guarda relación con la reciente violación grupal de una niña en el barrio palmesano de Corea, sobre la cual se investiga si fue captada por una red de prostitución infantil.

El presidente del IMAS, el conseller ejecutivo Javier de Juan, minimizó las críticas, destacando la buena coordinación tanto con la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional como con el Equipo de Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil. "No es que se nos vaya de las manos", sostiene De Juan, quien subraya la confidencialidad que rodea estos casos para proteger la identidad de los menores, por lo que "no se hace exposición pública" sobre ellos.

Reunión de urgencia

Sin embargo, horas más tarde se confirmó que mañana, a las diez y media, se llevará a cabo una reunión de urgencia a la que asistirán el jefe superior de la Policía Nacional, Gonzalo Espino, el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Orantos y la cúpula del IMAS.

Como publicó este diario, desde el entorno policial y el de los trabajadores sociales se cuestiona que los responsables del IMAS no han tomado medidas para frenar los casos de decenas de niñas que se escapan de los centros de protección y son prostituidas. Apuntan a "una negligencia absoluta" por parte de los servicios sociales, que "prefieren mirar para otro lado". En la mayoría de los casos son adolescentes de catorce y quince años que han sido apartadas de sus familias porque han sufrido abusos sexuales o desatención grave. Están ingresadas en pisos tutelados de los que es fácil fugarse, y donde se mezclan menores de diferentes perfiles y conviven "abusadores y abusados".

De Juan reconoce que esas situaciones existen, como se ha visto ahora con el caso de la adolescente víctima de la violación grupal en Corea en Nochebuena. Cuando se detectan, se derivan a la Unitat de Valoració d l'Abús Sexual Infantil (UVASI), así como a la Fiscalía de Menores y a las fuerzas policiales.

El presidente del IMAS aclara que los centros donde residen los menores "no son centros privados de libertad". Los adolescentes tienen una vida "lo más normalizada posible". Van al colegio y puede que "no regresen". Entonces, tras un "máximo de dos horas" se pone en marcha el protocolo dando parte de su desaparición. De Juan niega que los menores estén mezclados. Alega que hay centros especializados, por trastornos de conducta, afectivos, solo para chicas, etc. Y en "casos más graves" se derivan a la Península".

Por su parte, el Partido Popular pedirá explicaciones a las consellera de Servicios Socials, Fina Santiago, y a De Juan. El PP registró ayer una comparecencia urgente de la consellera en la Comisión de Asuntos sociales del Parlament por "el caso Corea", para que informe sobre la responsabilidad del Govern tras conocerse la implicación en la violación de la menor de jóvenes tutelados por el Ejecutivo y los mecanismos de control en los centros.

A Javier de Juan el PP le interpelará en el pleno del Consell sobre las acusaciones de los trabajadores y se le solicita una reunión urgente. Desde Vox también se exigirán explicaciones en la institución insular y solicitarán visitar los pisos tutelados y centros de acogida. El IMAS tiene 359 menores tutelados, la mayoría son adolescentes (278).