Mallorca se despertó ayer con alerta roja por fuertes tormentas y se despidió con una tormenta eléctrica.

Los rayos iluminaron la noche de la isla en una jornada donde la emergencia lanzada por la Aemet a las 8.30 horas de ayer obligó a cerrar el aeropuerto de Palma, causando la cancelación de 14 vuelos, desviado otros 22 y provocando retrasos de distinta consideración en el resto de operaciones.

El Ayuntamiento de Palma cerró parques para evitar que el riesgo de caída de árboles sobre la población.

Aunque el panorama es inestable e inseguro y puede cambiar en cualquier momento, el tiempo en Mallorca seguirá hoy bajo la influencia de la gota fría o depresión aislada en altura.