La espera para poder superar la inspección técnica de vehículos (ITV) en Mallorca se ha situado de nuevo en los tres meses, una barrera que parece estabilizada durante las últimas semanas y que parece difícil que se pueda reducir en 2019, por lo que previsiblemente se va a mantener durante medio año más. Pero desde el Consell de Mallorca se destaca que el objetivo que se ha marcado es que la nueva concesionaria que prestará este servicio a partir del próximo 1 de enero comience a revertirla paulatinamente, hasta situarla en una media de 13 días, según ha puesto de relieve el responsable de Movilidad de esta institución, Iván Sevillano.

El conseller insular valora la mejoría que se ha registrado desde que se puso en marcha un plan de choque a partir de finales de julio, fecha en la que esa espera se situaba en torno a los cuatro meses. En agosto se liberaron más de 15.000 turnos que habían sido acaparados por empresas, lo que rebajó sustancialmente el colapso que se registraba en este servicio y permitió a muchos vehículos con la ITV caducada avanzar la fecha de su revisión.

Sin embargo, Sevillano no oculta que en estos momentos la espera media se ha vuelto a colocar en los tres meses, dado que en estos momentos hay que aguardar hasta diciembre para poder pasar la inspección, un plazo que ha mejorado respecto al el que existía a principios del verano, pero que se sigue considerando excesivo.

Media de 13 días por contrato

Por ello, el conseller insular subraya muy especialmente que una de las condiciones que se han fijado para el contrato con la nueva concesionaria que a partir del 1 de enero tiene que prestar este servicio es que la espera media tiene que quedar fijada en los 13 días, ya que en caso contrario se podrán aplicar penalizaciones económicas.

Además, este contrato va a exigir un número mínimo de empleados en los centros de ITV de la isla, que deberá ampliarse en el caso de que no se logre reducir la espera hasta el citado plazo medio.

En cualquier caso, se reconoce que se va a tener que negociar el plazo que se va a fijar para conseguir este objetivo, al asumir que resulta imposible pasar de tres meses de demora al citado margen de 13 días de forma inmediata, y que el avance solo puede ser paulatino.

Eso supone que durante el próximo medio año los conductores de la isla deberán tener la prudencia de solicitar cita previa con algunos meses de margen para evitar encontrarse con la inspección caducada.

Y ello a pesar de que los casos de fraude que se detectaron inicialmente y que agravaban el colapso ahora son solo puntuales, según pone de relieve el conseller insular de Movilidad, y se limitan a la detección de algunos pocos centros autorizados para solicitar cita previa cuya actividad no justificaba esta posibilidad.