Un total de siete entidades ecologistas han presentado este viernes una denuncia colectiva ante la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Govern y ante el Consell de Mallorca por el uso de escorias "peligrosas" en la construcción del trazado Llucmajor-Campos, por lo que han instado a estas dos instituciones a dar "una respuesta clara" a estos hechos. Desde el Consell insisten en que "se están utilizando ecoáridos inocuos tanto para el medio ambiente como para los seres vivos", según los análisis realizados por la asistencia de la obra y que presentaron hace un par de semanas.

En una rueda de prensa celebrada en el centro Flassaders, la portavoz de la plataforma Autopista Mai, Margalida Roselló, ha indicado que han notificado formalmente a las instituciones competentes los resultados de los análisis que encargaron a un laboratorio que confirman la presencia de "elevadas cantidades de cuatro elementos tóxicos", que "quintuplican los niveles permitidos en otras comunidades autónomas".

Los denunciantes han avanzado que se reunirán en septiembre con el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, y la presidenta del Consell, Catalina Cladera. Estas siete entidades son el GOB, Greenpeace, Terraferida, Amics de la Terra, Ecologistes en Acció, Salvem Portocolom y la ya mencionada Plataforma Antiautopista.

Las asociaciones consideran, después de los análisis, que "no se ha hecho el tratamiento necesario para descontaminar las escorias de la incineradora", así como informan en su informe presentado. Además, afirman que en un principio solamente se tenían que poner escorias en un tramo de 200 metros para hacer una prueba, "pero ya hablamos de 1,5 kilómetros con estos materiales". Así, de las 1.440 toneladas previstas ya se han utilizado un total de 20.000, y advierten que de utilizarse en todo el recorrido de la autopista podría llegarse "hasta las 100.000 toneladas".

Las plataformas ecologistas han recordado también que se han encontrado altos niveles de metales pesados en las esocorias, "clasificado como contaminante en la Ley autonómica 8/2019, y hay una concentración 12 veces superior a la normativa de otras comunidades autónomas".

Efectos medioambientales

Según han explicado en el informe, el uso de estos materiales "es doblemente preocupante", ya que las filtraciones en la tierra afectarían, por un lado, al acüífero Llucmajor-Campos, "una zona declarada de riesgo potencial de inundaciones". Por otro lado, los vertidos de escorias se produce en un área que "desguaza a la zona húmeda del Parque Natural Marítimo-Terrestre de Es Trenc-Es Salobrar de Campos.