La plataforma Antiautopistas ha advertido hoy de un "presunto uso" de escorias tóxicas procedentes de la incineradora para ejecutar las obras de construcción de la autopista Campos-Llucmajor. "Todo indica que se habrían vertido centenares de toneladas de escorias procedentes de la quema de residuos", apunta el citado colectivo después de haber realizado "diversas visitas a las obras" durante los últimos días.

La plataforma añade que ni el estudio de impacto ambiental ni el estudio de seguridad y salud incluyen "ninguna referencia" a la posibilidad de usar estos materiales y solo hablan de la posibilidad de usar tierra y asfalto. El colectivo recuerda que ya preguntó por escrito al Consell si se usarían escorias de la incineración en las obras de la autopista y que la institución insular usó un "subterfugio legal" para no contestar la pregunta.

La plataforma explica que "el empleo de escorias en el campo de la construcción puede presentar problemas medioambientales debido al contenido de elementos tóxicos y problemas técnicos, ya que pueden ser altamente expansivas". Por ello, reclama a la conselleria de Medio Ambiente que "intervenga y aclare la legalidad de la operación", entre otras cuestiones para determinar la composición del material.

Por su parte, el departamento de Territorio e Infraestructuras del Consell ha negado la utilización de escorias tóxicas en las obras de la autopista y asegura que solo utiliza "materiales totalmente homologados", concretamente ecoáridos, que "son un elemento reciclado utilizado en las obras civiles que sustituyen a los áridos naturales, evitando de esta forma que tengan que utilizarse materiales procedentes de una cantera y potenciando la economía circular".

El Consell añade al respecto que el uso de este material "se utiliza solamente en la entrada de Campos, ya que se trata de un tramo de prueba y cuenta con el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) del gobierno de España para su supervisión".

Por último, la institución insular señala que los ecoáridos "cuentan con la certificación CE y son utilizados en otros países de la Unión Europea". Además, añade que "se trata de un material constructivo utilizado en diferentes vías de la red viaria de la isla".