El verano es sinónimo de vacaciones y de contratiempos en los aeropuertos. Los pasajeros que debían haber llegado ayer, al filo de la media noche, a Palma, Palmaprocedentes en primera persona un despegue abortado por avería. Tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto gaditano, hasta que la aerolínea fletó otro avión procedente de Barcelona y por fin, a las cinco de la mañana de este martes han aterrizado en Son Sant Joan.

Todo parecía ir sobre ruedas en el vuelo de Vueling que tenía que partir de Jerez a las 22:10 y tenía prevista su llegada a Palma a las 23: 45. Con un retraso de veinte minutos, ya con la aeronave en marcha, "dio un frenazo y se paró", explica Iván Lázaro, palmesano a bordo que regresaba a la isla tras unos días de vacaciones.

El piloto les informó que se había detectado una avería en el sistema hidráulico, relacionada con el líquido de freno, al tiempo que les recordaba que el aeropuerto de Jerez cierra por la noche. No se logró reparar el desperfecto y el pasaje tuvo que desembarcar.

Vueling envió otra aeronave desde su base en Barcelona, y finalmente hacia las tres de la madrugada partieron los pasajeros de Jerez y desembarcaron en Palma cerca de las cinco de la mañana. Durante las horas que pasaron en el aeródromo gaditano, a parte de "un vaso de agua" que tomaron antes de bajarse del avión averiado "estuvimos sin comer ni beber", se queja Lázaro. "Solo se podía comprar en las máquinas del aeropuerto, pero no teníamos monedas y el personal de la aerolínea ni nos facilitó cambios ni nos dio comida".

Si bien la compañía de bajo coste del grupo de Iberia facilitó a los pasajeros las hojas de reclamación para que puedan ser indemnizados por el retraso por causa de la compañía, Iván Lázaro asegura que también pondrá su queja ante la Oficina de Consumidores por el trato recibido durante la espera en Jerez.

Este es el segundo incidente de Vueling en los últimos días en Baleares, tras el que vivieron los pasajeros de la ruta Sevilla-Ibiza que tardaron veinticuatro horas en llegar a la capital pitiusa, después de que un problema técnico fueron desviados a Alicante. Por otro lado, este martes Son Sant Joan ha tenido que cerrar una de sus pistas por la mañana por un aterrizaje de emergencia de la compañía Condor.