Baleares es una de las pocas comunidades que ve aumentar su población debido a que su cifra de nacimientos es superior a la de defunciones. En concreto, durante el pasado año se produjeron en las islas 10.243 nacimientos, frente a las 8.297 muertes registradas, lo que supone un aumento en sus residentes de 1.946 personas, según los datos facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El hecho de registrar un saldo positivo resulta excepcional en España, ya que los nacimientos solo han superado a las defunciones durante 2018 en Madrid (los primeros superan a las segundas en 10.904 personas), Murcia (3.448) y Baleares (1.946). En el conjunto de España ese saldo ha sido negativo, al suponer la pérdida de 56.262 habitantes.

Este hecho, sumado a que las migraciones también impulsan la población balear al alza, explica que las islas estén entre las pocas autonomías que no han dejado de incrementar sus cifras de residentes.

Los 10.243 nacimientos registrados en las islas suponen un descenso del 0,4% en relación a 2017, el recorte más bajo de toda España, donde se ha dado una pérdida del 6,1% en el conjunto del país. En cualquier caso, la cifra media de hijos por mujer es en el archipiélago de 1,21, por debajo de la media española de 1,25.

En cuando a las defunciones, las 8.297 contabilizadas en las islas en 2018 también presentan una evolución a la baja de un 0,7% respecto a 2017, a diferencia de lo que sucede en la media estatal, donde las muertes han crecido un 0,4%.

La tasa de mortalidad de Baleares se mantiene así entre las más bajas del país, con 7,1 casos por cada mil habitantes, ya que solo Madrid la tiene más reducida. La media española es de 9,1.

La esperanza de vida es en el archipiélago de 83,1 años, ligeramente por debajo de los 83,2 de la media estatal. La más alta aparece en Madrid, con 84,8 años.