La quinta campaña oceanográfica del proyecto Life IP Intemares se ha iniciado en Balears para explorar el Canal de Menorca, una zona comprendida entre las islas de Mallorca y Menorca, que alberga una gran riqueza de especies y hábitats de interés comunitario.

La campaña se llevará a cabo durante tres semanas en la plataforma continental del Canal de Menorca, situada entre 50 y 100 metros de profundidad. Esta zona alberga grandes extensiones de rodolitos, unas algas rojas calcáreas que forman los fondos de maërl.

En este hábitat también se encuentra el alga parda de grandes dimensiones Laminaria rodriguezii, endémica del Mediterráneo, y densos bosques de especies singulares, como las gorgonias Paramuricea macrospina, Paramuricea clavata y Eunicella singularis, características de los fondos de coralígeno, así como esponjas de gran tamaño, como la Axinella polypoides, según informa el ministerio de Transición Ecológica.

El objetivo de la campaña, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio, es evaluar el impacto de la pesca artesanal, principalmente el trasmallo para la captura de la langosta, en los fondos de coralígeno, y el de la pesca de arrastre en los fondos de maërl. Para ello, se tomarán muestras y se realizarán filmaciones del fondo marino. Además, se obtendrán y analizarán datos batimétricos y perfiladores geológicos de gran resolución con el objetivo de mejorar la caracterización geomorfológica de las zonas muestreadas.

En esta expedición, que finaliza el 10 de mayo, los investigadores del Instituto Español de Oceanografía recabarán datos e información para mejorar el conocimiento científico sobre los efectos de las actividades pesqueras en hábitats protegidas de este espacio marino de la Red Natura 2000, declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Protección Pesquera. La campaña diagnosticará el impacto de las actividades humanas y del cambio climático.