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Pere Ferriol: "Lo que nos distingue de las eléctricas convencionales es la ética, no el precio"

"El sistema ha estado durante años en manos de un oligopolio que ha hecho y deshecho - "Un parque solar tiene que estar integrado en el territorio y repercutir en la economía local"

Pere Ferriol reclama "transparencia" en las facturas de la luz. guillem bosch

El grupo local de Som Energia en Balears se constituyó en 2011. Hoy esta eléctrica 'verde' contabiliza 2.500 socios y 5.000 clientes en el archipiélago -a nivel nacional suman 55.000 socios y 95.000 contratos-. "Los socios hacen una aportación de capital de cien euros que se devuelven cuando dejas la cooperativa. Otra opción es ser solo cliente, pero para eso necesitas que te apadrine un socio", explica Pere Ferriol, secretario del grupo local de Som Energia.

P Son una eléctrica particular. ¿Qué proponen?

R Somos una cooperativa sin ánimo de lucro dedicada a la producción y comercialización de energías renovables. La idea es que la gente en su casa pueda consumir energía verde sin necesidad de instalar placas solares. Servimos electricidad producida con fuentes renovables. Por energía verde entendemos la fotovoltaica, hidroeléctrica, biomasa, eólica... Todas las energías que no generan gases de efecto invernadero.

P Si contrato con Som Energia, ¿pagaré menos por la factura de la luz?

R No, no hay grandes diferencias. Lo que nosotros ofrecemos es cambiar el modelo energético utilizando fuentes renovables. Es más una cuestión de ética que de ahorro en la factura. Puede salirte un poco más a cuenta contratar con nosotros, pero al cabo de un año el precio no es un factor determinante. También nos distinguen otras cosas. Por ejemplo, si tienes un problema y nos llamas te atenderán personas, no un contestador automático.

P ¿De dónde sale esa energía verde que llega a los enchufes de sus clientes?

R Cuando logramos un número de socios tan importante y estabilizamos la comercialización, empezamos a centrarnos en el tema de la producción. Toda la energía se produce en plantas fotovoltaicas de la Península, en Sevilla y Cataluña. Y en una pequeña instalación hidroeléctrica situada en Ávila. El objetivo a largo plazo es que toda la electricidad que consuman los socios la hayamos producido nosotros.

P ¿Ahora qué porcentaje de energía verde produce la cooperativa?

R En torno a un 7%. Es un porcentaje pequeño porque hemos crecido mucho en número de socios en poco tiempo.

P Compran la electricidad en la subasta a la que van las eléctricas convencionales.

R Sí, vamos a la misma subasta a la que van las eléctricas convencionales. Pero pedimos que la energía que compramos esté certificada como renovable. Hay todo un sistema de certificados que te garantiza que toda la energía que compras como renovable efectivamente procede del agua, el viento o el sol.

P En Mallorca hay mucho sol, pero no la infraestructura para convertirlo en energía.

R Es la asignatura pendiente que tenemos en el grupo local desde que nos constituimos. Lo estamos intentando. Al principio de nuestra andadura sufrimos los recortes de la pasada legislatura que afectó a todo el tema de las renovables. Esta legislatura las cosas han mejorado, pero al final te das cuenta de que no es tan rentable hacer un proyecto de instalación aquí que en la Península. En las islas todo es más caro, sobre todo si quieres hacer un proyecto como el que queremos. Y después hay otro obstáculo: somos muy escrupulosos en el sentido de que el proyecto no puede ser demasiado grande, ni consumir mucho territorio. También buscamos que las empresas traten bien a los trabajadores, que no contaminen... Esos condicionantes complican la búsqueda de un proyecto.

P Todo el mundo está a favor de las energías renovables, pero nadie quiere un parque fotovoltaico al lado de su casa.

R Nosotros estamos en contra de los grandes parques solares. Apostamos por instalaciones proporcionadas e integradas en el entorno. No se trata de montar una planta y recoger los beneficios; la planta tiene que repercutir en la economía local. Hay que explicar bien cualquier proyecto que se ponga en marcha. En este sentido, la 'Xarxa per la sobirania energètica de Mallorca' es un buen interlocutor para llegar a acuerdos en torno a proyectos que podrían ser polémicos. En todo caso, descartando siempre megaparques.

P Pero si el objetivo es que un día Balears produzca su propia energía, ¿no van a ser necesarios megaparques?

R De momento hay muchos tejados, aparcamientos y centros comerciales libres. Creemos que no será necesario llegar a esas grandes infraestructuras. Sí tendrán que ser más grandes de lo que a nosotros nos gustaría, pero no necesitaremos hacer animaladas.

P Tienen en marcha una iniciativa muy interesante: la compra colectiva de placas solares.

R Es una manera directa de que las personas puedan beneficiarse del autoconsumo si en su casa tienen espacio para poner unas placas. Hemos sacado las bases de un concurso para que las empresas instaladoras nos hagan una oferta en base a unos criterios que nosotros hemos fijado sobre el precio y la calidad.

P Así la instalación debe abaratarse considerablemente.

R Sí, pero no es solo el precio. También exigimos a las empresas que la calidad sea buena. Como le he dicho antes somos muy escrupulosos, no aceptaremos placas de baja calidad fabricadas vete a saber dónde. El concurso se cerrará en breve y durante un mes evaluaremos las propuestas recibidas. A partir de junio los socios que estén interesados sabrán qué les costará la instalación y en septiembre se instalarán las primeras placas.

P ¿El precio todavía es un freno cuando un particular se plantea instalar placas solares en su casa?

R Ya no es tan caro como antes, y en quince años aproximadamente has amortizado la instalación. Se han abaratado mucho los costes y esta legislatura el Govern ha sacado ayudas para particulares y pymes que sufragan una parte importante de la instalación.

P ¿Usted entiende la factura de la luz?

R [Silencio]. No, antes no las entendía. Las facturas de Som Energia son muy claras, pero el problema de fondo no es entender la factura, sino entender por qué una cosa vale lo que vale, cómo se justifica cada partida.

P Aproximadamente la mitad de lo que pagamos en la factura es por lo que consumimos y la otra mitad son por diferentes peajes e impuestos. ¿No nos están engañando?

R Es complicado. Hemos heredado un sistema que lo establece así y al final pagamos unas cosas que no sabemos de dónde salen. Pedimos un sistema de precios transparente. El problema es que el sistema ha estado durante años en manos de un oligopolio que ha hecho y deshecho.

P Oligopolios al margen, ¿qué puede hacer cada uno en su casa para ser más eficiente?

R Apagar la luz si no la necesitas o aislar bien las casas. A veces conviene invertir un poco de dinero para instalar cristales más gruesos y eficientes, por ejemplo. Utilizar bombillas de bajo consumo, desconectar el wifi o no dejar los aparatos en 'stand by'. Parece de sentido común, pero a veces para hacerlo te tienes que sensibilizar.

P ¿La factura de la luz bajará algún día?

R A corto plazo no lo creo, aunque es difícil de saber porque el sistema es completamente opaco. Cambiar el modelo energético inyectando energías renovables debería traducirse en una bajada de la factura. O, al menos, dejará de subir.

P ¿El Gobierno de turno no puede forzar a las eléctricas a moderar los precios?

R En realidad un Gobierno no tiene demasiado margen de acción para trabajar sobre los precios porque entraría en conflicto con la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pero sí puede tomar medidas para fomentar el autoconsumo. Por ejemplo, este último Gobierno ha aprobado un Decreto para el autoconsumo, una reivindicación que teníamos desde hace muchos años y que facilitará que la gente instale placas en su casa. Algo muy importante es que también regula las instalaciones compartidas. Así las comunidades de vecinos podrán poner placas solares y compartir la producción. Y también las empresas podrán instalarlas en los techos de sus naves industriales.

P Vamos a tener que acostumbrarnos a ver placas solares por todas partes.

R Es que no queda otra. Estamos en una situación de emergencia climática. La gente tiene que cambiar el chip ya.

P En teoría el coche eléctrico va a ir sustituyendo al de gasolina en los próximos años. ¿De dónde saldrá la electricidad para abastecer a decenas de miles de vehículos eléctricos? Balears no podrá generar tanta energía renovable.

R La electricidad que consume el coche, si se genera en una central, es menos contaminante por kilómetro que el petróleo. Aunque no es lo ideal, claro.

P¿Qué pide a los políticos de aquí y de Madrid en esta época doblemente electoral?

R Más empuje, o al menos no empeorar la situación actual. Necesitamos hacer mucho más porque se nos acaba el tiempo. Pueden hacer cosas tan sencillas como dar ejemplo poniendo instalaciones de autoconsumo sobre sus cubiertas. Y consumir solo energías renovables. Aparte de Som Energia, hay otras comercializadoras de energías renovables. Pero cuidado con quienes te venden paquetes de energías renovables que en realidad incluyen energía sucia.

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