La economía de Balears permanece ajena a un contexto internacional que amaga con una nueva recesión en un horizonte próximo. El archipiélago saldó 2018 con un aumento del 2,7% del PIB, encadenando cuatro años de subidas. "Entre 2015 y 2018 hemos acumulado una subida del 14,1%. Es la etapa de crecimiento más prolongada desde la entrada en el euro, superior incluso a la de la última fase expansiva", valoró ayer el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, durante la presentación del informe anual de coyuntura económica.
Balears fue la primera economía del Estado en recuperar los niveles de riqueza previos a la crisis del ladrillo. Tres años después ha mejorado y consolidado aquellos buenos datos con crecimientos del PIB por encima de la media española (2,5%) y europea (1,9%).
"Sabemos que queda mucha precariedad por combatir", admitió Negueruela sobre el gran lunar de una economía que pivota sobre el sector servicios. "Pero estamos ante un crecimiento inclusivo porque los indicadores muestran que avanzamos creando mejor empleo y más estable", indicó el conseller de Trabajo.
Y puso como ejemplo un dato publicado por el INE hace unos días: el salario medio en el archipiélago se cifró en 2.054 euros brutos, situándose por primera vez en la historia por encima de la media nacional por primera vez en la historia por encima de la media nacional (2.039 euros). El convenio de hostelería firmado en 2017 que ya ha supuesto un aumento del 5% de los sueldos y la subida del salario mínimo interprofesional aprobada por el Gobierno central el pasado diciembre, han condicionado estos buenos datos.
El Govern considera que la recuperación económica en el archipiélago, constatada desde 2015, ha llegado también a los bolsillos de los ciudadanos.
Y dibuja un horizonte al menos tan optimista como el presente, con un nuevo incremento del 2,7% del PIB a lo largo de este 2019. Ayudará un nuevo incremento del 5% de los salarios de la hostelería, que ya acumularán una subida del 10%.
En 2018 crecieron todos los sectores de la economía, aunque los que lo hicieron con mayor vigor fueron la construcción (3,5%) y los servicios (2,7%), motor de la economía del archipiélago con un crecimiento acumulado del 14,7% en los últimos cuatro años. La construcción, que en 2018 siguió su expansión, también ha propulsado las cuentas de Balears con un crecimiento acumulado del 14,3% en el último cuatrienio, aunque sigue muy por debajo de la actividad previa al estallido de la crisis en 2008.
Eivissa tira del carro
La industria, que vive un proceso de transformación para centrarse en nichos como el mueble y el sector náutico, saldó 2018 con un crecimiento del 1,4%. Y el sector agropesquero cerró con un modesto 0,9%.
Por islas, Eivissa y Formentera lideraron el crecimiento de Balears con un aumento del 3,5% del PIB. Mallorca se quedó en un 2,6% -una décima inferior a la media del archipiélago-. Según el Govern, la economía mallorquina se sitúa un 11% por encima de los valores previos a la crisis.
"El factor diferencial del crecimiento económico de Balears es que se ha producido en un contexto de creación de empleo de calidad con incrementos salariales pactados entre patronales y sindicatos", indicó Negueruela. "La distribución de la riqueza no está reñida con una mayor productividad", añadió.
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