Vox lanzó ayer un auténtico órdago al PP balear al anunciar que la primera condición para pactar tras las elecciones autonómicas del 26 de mayo, si las urnas permiten que los escaños de estos dos partidos y Ciudadanos sumen para hacerse con el Govern, será la derogación de la Ley de Normalización Lingüística aprobada por los populares en 1986 y uno de los asuntos más delicados para el PP balear en sus equilibrios en cuanto a la política lingüística.

La pasada legislatura el PP de José Ramón Bauzá topó con las movilizaciones de la comunidad educativa, que llegó a sacar 100.000 personas a la calle en Balears en contra de su polémico plan de trilingüismo TIL Tras esta movilización, llegó la debacle electoral del PP balear en los comicios de 2015, con un contundente castigo en las urnas. Poco después, los críticos del PP con Bauzá, procedentes en gran parte del sector regionalista y más incómodos con la política lingüística que se había impulsado, lograban la dimisión como líder del partido del expresident, al que como premio de consolación nombraron senador autonómico. Biel Company, el actual líder del PP balear, fue el dirigente impulsado por este sector para tomar las riendas del partido.

Ahora, Vox quiere ir aún un paso más allá que Bauzá. El partido de Jorge Campos descarta el modelo trilingüe y apuesta por la libre elección de lengua, que implicaría la segregación de los alumnos en las aulas en función de la opción lingüística escogida, aún reconociendo que "algunos sectores se movilizarían seguro". Según incidió ayer, la primera medida para pactar con PP y Ciudadanos en Balears será eliminar la Ley de Normalización y sustituirla por "una ley de usos de las lenguas cooficiales". Con esta medida se quiere garantizar "la libre elección de lengua en todas las etapas" algo que, según Campos, ya podría ser una realidad el próximo curso escolar: "Con la infraestructura educativa se puede, no supone una reorganización total".

Al ser preguntado por el precedente de las movilizaciones contra el TIL, el líder en Balears del partido de extrema derecha las atribuyó a que "se hizo mal" y, de hecho, rechazó el trilingüismo en las aulas: "No debemos perder el tiempo en la introducción de terceras lenguas, los colegios no son academias de idiomas".

Tras conocer estas declaraciones de Campos, Biel Company eludió pronunciarse sobre las condiciones de Vox, aunque lanzó el mensaje de que la política del PP en esta materia no coincide con la del partido de ultraderecha. "Lo único que tengo que decir es que nosotros haremos todo lo necesario para equilibrar las dos lenguas oficiales de Balears porque queremos a las dos", dijo el líder popular.

Con todas las encuestas apuntando a que el PP quedará lejos de la mayoría absoluta y que en el mejor de los casos sus posibilidades de recuperar el Govern pasarían por un pacto con Cs y Vox, si estos logran escaños en el Parlament, la portavoz parlamentaria adjunta del PP, Marga Prohens, también eludió rechazar tajantemente la condición puesta de antemano por Vox. "Nuestras propuestas se conocerán cuando presentemos el programa electoral", declaró.

No obstante Prohens, al igual que Company, intentó marcar distancias con Vox. "Nosotros somos una opción de centro derecha moderada, también en cuestiones lingüísticas", dijo Prohens. Añadió que el PP "no habla de pactos por adelantado" ya que aspiran a "ganar las elecciones", pero insistió en que los populares defienden las dos lenguas oficiales, castellano y catalán "con sus modalidades insulares" y no quieren "que nadie nos haga elegir entre las dos".

El líder balear de Ciudadanos, Xavier Pericay, afirmó que su partido no pactará con Vox, aunque sí ve posible un acuerdo como el de Andalucía apoyando un Govern del PP y dejando que sean los populares los que pacten formalmente con el partido de ultraderecha. En lo que se refiere a la Ley de Normalización Lingüística, resaltó que Cs defiende que "el castellano también sea lengua vehicular, algo que ahora no es", pero no ha analizado "qué medidas legislativas serían necesarias, salvo la derogación del decreto de mínimos". Además, resaltó que a diferencia de Vox, Cs quiere que el inglés tenga más peso en la educación.