Los partidos del Pacto rechazaron ayer en comisión parlamentaria las enmiendas del PP a la Ley de Consultas de Balears, por las que los populares pedían que los procesos consultivos que se realicen en las islas se circunscriban a las "materias que sean competencia de la administración que realice la consulta, por supuesto dentro del orden jurídico y constitucional", ya sea Govern, consells insulars o ayuntamientos. De este modo, los populares querían evitar que se pudieran plantear consultas, entre otras, de apoyo al independentismo catalán, por ejemplo, según admitió Juan Manuel Lafuente, diputado del PP.

El proyecto de Ley balear de consultas y procesos participativos recibió ayer luz verde en comisión, último paso para su aprobación definitiva en el pleno del Parlament del próximo martes. Tras la Junta de Portavoces, Lafuente explicó que mantendrán sus enmiendas, entre ellas las que buscan "evitar tentaciones contrarias a la Ley y que las consultas y referéndums no sirvan para otros objetivos", según dijo al ser preguntado por si el objetivo de los populares era evitar consultas relacionadas con el independentismo catalán. "Será la prueba del algodón", añadió respecto a si el Pacto aceptará al final estas propuestas.

El proyecto de Ley de consultas regula esta cuestión en el ámbito territorial de Balears. Los referéndums, de carácter vinculante, se podrán realizar solo en municipios y podrá participar toda la población censada en ellos. Govern y Consell podrán convocar consultas, que no tendrán carácter vinculante, y en las que podrán participar los ciudadanos que se inscriban en un censo específico para tal efecto.

La inicial intención del Pacto era llegar más lejos con esta ley, pero su primer proyecto recibió un duro varapalo del Consell Consultiu, que consideró que la posibilidad de convocar consultas o referéndums a todo el censo de las islas, de carácter vinculante y con un registro único es inconstitucional. Es el mismo argumento que utilizó el Constitucional para tumbar la Ley de Consultas de Cataluña.

Ante este informe negativo, el Ejecutivo balear modificó el proyecto de Ley. A pesar de la rebaja, PSIB, Podemos y Més defendieron ayer que, si bien les hubiera gustado ir más lejos, la ley será un buen instrumento para "fomentar la democracia participativa".