Los profesores que el curso pasado impartieron las sesiones de refuerzo del Plan de Acompañamiento Escolar (PAE) aún no han cobrado por ello, a la espera de que los centros participantes entreguen sus memorias a lo largo de este mes. En principio la previsión de Educación es que reciban su remuneración (33,5 euros por hora) el próximo mes.

La conselleria de Educación está muy satisfecha con la implantación de este programa, dirigido a estudiantes de entre 5º de Primaria y 4º de ESO con dificultades académicas pero con posibilidades de reengancharse al ritmo de la clase con acompañamiento y un poco de apoyo extra. Como máximo, el programa supone hasta cuatro horas semanales de trabajo con grupos de diez alumnos o menos al acabar la jornada normal de clases. Entre febrero y junio participaron más de 3.000 alumnos de un total de 181 centros. Para este curso, el PAE continúa, con un presupuesto de 1,4 millones y de momento se han inscrito 175 centros con 438 grupos (112 más que el curso pasado). En este periodo académico el programa empieza antes, en noviembre en vez de febrero, con lo que se espera que se noten más sus efectos.

Según ha explicado hoy el director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, el 66% de los estudiantes de Primaria que han participado han pasado el curso sin suspender ninguna asignatura. En el caso de ESO, el director general habla de "resultados mejorables", ya que apenas un 25% de los alumnos participantes ha tenido un boletín sin asignaturas suspendidas. En estos cursos, un 20% ha suspendido una materia a pesar de asistir al programa; al 24% le han quedado dos y el 30% acabó el curso con más dos suspensos. "Hay margen de mejora", ha admitido Ribas, que ha recordado que el plan no solo se centra en los resultados académicos sino que también persigue dar a los chavales "estrategias" para el estudio. Asimismo, y según han indicado los colegios e institutos participantes, el programa se ha traducido en una mejora de la convivencia en el centro y en las aulas: "Suelen ser alumnos con tendencia a ser disruptivos en clase", ha indicado el director general.

Coloma Ferrer, responsable del servicio de Innovación Educativa, ha subrayado otro valor del programa: refuerza (o crea) el vínculo entre las familias y los centros educativos. En este sentido, ha valorado el alto grado de implicación de los padres de los alumnos con el plan, que ha quedado reflejado en el hecho de que el porcentaje de estudiantes que han abandonado ha sido solo del 10% en Primaria y del 20% en ESO.

El programa se extendió de manera extraordinaria a lo largo del mes de julio, enfocado solo a los estudiantes de 3º y 4º de ESO. De los 71 institutos públicos que hay en Baleares, se apuntaron a estas sesiones de refuerzo extra una vez acabado el curso un total de 36 centros (con 802). Ferrer ha señalado que aún no tienen los datos referentes a las recuperaciones de septiembre, con lo que no pueden analizar si han subido los aprobados tras pasar por el plan, aunque solo por las cifras de participación consideran que esta convocatoria extraordinaria de julio ha sido "muy exitosa también". El conseller Martí March ha indicado que el hecho de que coincidiera con un proceso de oposiciones puede haber provocado que menos profesores estuvieran disponibles para asumir estas sesiones extra. En principio, la intención de la Conselleria es que este curso también se pueda extender la convocatoria a julio.

Los alumnos de los colegios concertados siguen sin poder beneficiarse de este programa, a pesar de que el curso pasado el conseller March señaló que su intención era llegar a la red subvencionada este curso. Según ha explicado hoy, no ha podido hacerse por una dificultad "legal-administrativa" al no saber cómo ingresar la remuneración pertinente a los profesores participantes debido al sistema de pago de las nóminas de los docentes de la concertada. March ha indicado que "no hay una voluntad de discriminación" y ha asegurado que "no han recibido demandas específicas" de los colegios concertados sobre este programa.

El conseller de Educación ha considerado que el éxito de estos programas prueban "la necesidad de personalizar cada vez más el proceso de aprendizaje", ya que se facilita que los alumnos "vean que pueden avanzar".