La economía balear pierde velocidad, aunque mantiene un ritmo de crecimiento sólido, según se desprende del informe de coyuntura presentado ayer por la patronal CAEB. Sin embargo, su presidenta, Carmen Planas, habla de riesgos, y lanza algunas cargas de profundidad contra los anuncios del actual Gobierno socialista de Pedro Sánchez, al situar entre esos peligros a "los cambios normativos e impositivos" que se perfilan en el horizonte nacional. A lo que suma las "tensiones territoriales", en referencia a Cataluña.
Los datos aportados ayer por CAEB fijan el crecimiento de la economía de las islas durante el segundo trimestre de este año en un 2,9%, con una evidente pérdida de velocidad respecto al 3,2% con el que se cerró el pasado año. Eso lleva a la patronal isleña a revisar sus propias previsiones: si en un primer momento estimaba que la economía del archipiélago iba a alcanzar un incremento de un 3% al cierre de 2018, ahora ya rebaja esta estimación hasta el 2,8%.
Porque todos los principales indicadores pierden velocidad excepto uno: el de la construcción. Según el citado informe, esta actividad no deja de ganar fuerza, al alcanzar en el segundo trimestre de este año un alza del 4,8%, dejando atrás el 4,1% con que llegó al cierre de 2017.
En los demás parámetros se detecta la citada desaceleración. Así, el sector servicios crece un 2,9%, cuando hace medio año lo hacía un 3,2%, mientras que la industria se sitúa como el eslabón más débil, al escalar un 2% en estos momentos cuando a finales de 2017 lo hacía un 2,5%.
Lo mismo puede decirse del consumo privado que se mueve en estos momentos a un ritmo de un 2,8% cuando medio año atrás alcanzaba un 3,2%, o la inversión, que aumenta un 3,1% cuando a finales del pasado ejercicio lo hacía un 3,7%.
En cualquier caso, la patronal no oculta que los crecimientos actuales siguen siendo sólidos. Así, Carmen Planas afirma que "Balears se encuentra en una fase positiva del ciclo económico, pero no exenta de riesgos". Cuando analiza estos últimos, señala en el ámbito internacional "el mayor sesgo proteccionista" que se está registrando y los "efectos de una futura subida de los tipos de interés". Y ya en el ámbito nacional, habla de "las tensiones territoriales y los cambios normativos e impositivos". A lo que añade la "necesidad de aprovechar el actual ciclo expansivo para corregir los desequilibrios pendientes y avanzar en la senda de la consolidación fiscal".
Estancamiento turístico
A la hora de analizar la evolución del principal sector de la economía balear, como son los servicios, se señala como determinante la tendencia que se está registrando en la actividad turística, con niveles muy similares a los del pasado año, pero ligeramente inferiores en aspectos como la ocupación hotelera. Del mismo modo, se subraya la situación del sector inmobiliario, con un descenso interanual en las compraventas del 13,6%, el primero que se registra desde que se inicio la fase de recuperación.
Por contra, la construcción "es el único sector que se ha desmarcado de la tónica general de moderación", según pone de relieve la presidenta de CAEB. Así, se apunta que el presupuesto correspondiente a los proyectos visados de obra alcanzó el pasado ejercicio los 798 millones de euros, el valor más elevado desde 2009.
La industria se mantiene como el más débil de estos sectores, con un impulso que se limita a un 2% (era el 2,5% hace seis meses), en buena medida por una reducción en producción, a diferencia de lo que sucede en el ámbito nacional.
