La rebelión que se está viviendo en el seno del Consulado de Ecuador en Palma comienza a alcanzar dimensiones cada vez mayores. Tras denunciar tres de sus trabajadores y el sindicato UGT al actual cónsul, Andrei Escobar, ante el ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, con acusaciones de acoso laboral entre otras (tal y como adelantó Diario de Mallorca el pasado sábado), desde el citado sindicato se ha anunciado hoy que por consejo de sus responsables en Madrid también va a poner en conocimiento de estos hechos al ministerio de Asuntos Exteriores español, y que la próxima semana presentará la correspondiente denuncia ante la Inspección de Trabajo si la Administración ecuatoriana no interviene para solventar el conflicto.

De momento, el embajador de Ecuador en Madrid, Cristóbal Roldán, se encuentra en Palma para abordar este problema y, según su oficina, para "conocer de primera mano" lo que está sucediendo. Sin embargo, ayer mantuvo reuniones con los máximos responsables del Consulado, según fuentes consultadas, pero no con los tres trabajadores que han presentado la denuncia ni con los representantes de UGT, según han confirmado estos últimos, que reprochan que solo se esté escuchando una de las versiones de lo sucedido.

Algunas asociaciones de ciudadanos de ese país residentes en la isla han lamentado igualmente no haber sido convocados por el embajador.

El responsable de Salud Laboral en UGT-Servicios Públicos de Balears, Pedro Homar, ha anunciado que una vez comunicado al Ministerio ecuatoriano lo sucedido en Palma, da una semana de plazo para que éste actúe, ya que en caso contrario se presentará una denuncia ante la Inspección de Trabajo. Hay que recordar que, entre otras cosas, se acusa al cónsul de haber presionado a dos empleados para que reduzcan sustancialmente sus retribuciones.

Por su parte, el cónsul ha negado haber realizado cualquier tipo de acoso, y ha señalado que las tensiones se han producido por la necesidad de reducir gastos en su departamento a causa de la crisis que se vive en su país.

Pero esas tensiones entre ambas partes no dejan de crecer. Si el lunes una de las denunciantes, Jenny Gutiérrez, comenzó a recibir insultos y reproches en su cuenta de Facebook por parte de otros dos usuarios que se identifican como ecuatorianos, ayer denunció ser víctima de un comportamiento similar la presidenta de la Asociación Cultural Ecuatoriana Iberoamericana, Isabel Oviedo, que se ha mostrado crítica con la gestión del cónsul Escobar.