Las tensiones que se viven en el seno del Consulado de Ecuador en Palma se ponen en evidencia incluso en la versión de los hechos facilitada por su titular, Andrei Vladimir Escobar, que reprocha a algún trabajador la forma de desarrollar su labor y limita la representatividad que algunas asociaciones tienen dentro del colectivo de ecuatorianos.

Ante la denuncia de Orlando Daniel Torres respecto a que aún no se le ha pagado la liquidación por su despido en junio, alega que el proceso está en fase de mediación por disconformidad sobre la cantidad a abonar.

Más duro es con las críticas de Jenny Elizabeth Gutiérrez, a la que reprocha estar cobrando por su labor de asesoría unas cantidades muy superiores a las del mercado, de ahí la pretensión de revisarlas, aunque no oculta que ésta dispone de un contrato hasta 2020 firmado por un cónsul anterior. Esta asesora acusa al cónsul de amenazarla e intimidarla para que reduzca sus retribuciones, mientras que este último cuestiona el trabajo que ella viene desarrollando y justifica por ello que le esté reclamando informes sobre su labor en el Consulado durante los últimos años. Respecto a la versión de José Abel Rendón, actualmente de baja por ansiedad, en la que se acusa al cónsul de haberle acosado e insultado (con términos como "pendejo") para que aceptara una fuerte reducción de su salario, además de exigirle horas extras en negro, el cónsul niega haber cometido cualquier irregularidad, y señala que el problema radica en que con la situación de recortes en su país, resulta muy difícil ofrecer estabilidad en su empleo a cualquier trabajador.

También niega que el servicio que ofrece el Consulado haya perdido calidad, y alega que en estas fechas la actividad es muy baja debido a que la colonia ecuatoriana trabaja fundamentalmente durante la temporada turística. Ante las críticas de algunos presidentes de asociaciones respecto a que no se les tiene en cuenta, limita su representatividad y asegura que durante las últimas semanas ha recorrido las islas para contactar con esta colonia y destaca la fiesta que el Consulado organizó el 12 de agosto en Palma con motivo de la fiesta del Primer Grito de la Independencia.