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Educación

"El maestro ha muerto, viva el equipo docente"

Medio siglo después de su primera edición, la Escola d'Estiu per a Mestres i Educadors arrancó ayer en Palma como punto de encuentro de docentes

Imbernón en un momento de su conferencia, que tuvo lugar, como todas las previstas por las mañanas, en el Monestir de la Real. enrique calvo

"El maestro ha muerto, viva el equipo docente". Así de claro lo dijo ayer Francesc Imbernón, catedrático de Didáctica y Organización Educativa de la Universitat de Barcelona, en la sesión inaugural de la Escola d'Estiu per a Mestres i Educadors. Abogó por combatir desde el inicio (en magisterio) determinados hábitos del profesorado, como la tendencia al individualismo, y defendió la necesidad de generar "complicidad", dentro de la escuela, pero también con el exterior.

En ese sentido, hizo alusión a la tribu que educa, pero matizó: "Que sea una buena tribu".

El experto fue el encargado de abrir el programa de actividades y lo hizo con una sesión de un título tan amplio como urgente: "Los retos de la educación en el siglo XXI". La treintena de educadores inscritos en esta edición buscaban reflexionar sobre esos desafíos, escuchar a los teóricos sobre el tema e intercambiar experiencias reales entre centros.

Imbernón tiró de un clásico, Albert Einstein, para recordar que "no hay soluciones viejas para problemas nuevos", algo también aplicable a la educación. El catedrático recordó que la escuela actual sigue basada en la cultura industrial, de estandarización y repetición, y no se ha adaptado a la sociedad del conocimiento, la información y la tecnología.

Por eso, en la lista de cosas a hacer Imbernón apuntó también "revisar la metodología". Reclamó "desplazar el foco de las asignaturas a las competencias más generales" y recordó la importancia de que los estudiantes sepan "pensar y relacionarse". Insistió en que es urgente acabar con "el aprendizaje basura", refiriéndose a conocimientos adquiridos de memoria y después olvidados: "¿Tu sabes para qué sirve una derivada? ¿Me podías decir la ley de Ohm? ¿Qué es la geometría analítica?", interpeló al público, poniéndole en un aprieto.

"Hace veinte años que la psicología lo dice, pero ahora parece que se lo cree más gente porque lo ha dicho la neurociencia: aprendemos haciendo", apuntó, tratando de que pierda peso el aprendizaje "por transmisión verbal". En esta línea, mostró una pirámide ligando el método usado (que, subrayó, "forma parte del contenido") con la atención obtenida: "Si se escucha, el tiempo medio de atención es de un 5%; si se discute sube al 30%; si se explica a un compañero llega al 90%".

En el tramo final de su intervención, el catedrático alertó sobre la "ceguera del conocimiento": el riesgo de no abrirse a nuevas ideas por no ser capaz de salir de un paradigma. Por último, reflexionó sobre los actuales tiempos, de cambio constante e incertidumbre; un estado que los jóvenes (que lo viven a nivel social, económico, laboral...) "tienen asumido" y que los educadores "deben asumir también".

Resurge con idea de perdurar

Tras algunos veranos de parón, la Escola d'Estiu ha revivido este año, coincidiendo con los 50 años de su primera edición; tras la que estuvieron Antònia Pujol y Rosa Amengual.

Hoy jubiladas, ellas fueron las artífices de la puesta en marcha de este punto de encuentro entre docentes en un momento (1968) en que ni la administración ni nadie ofrecía cursos: los educadores solo se tenían los unos a los otros para diseñar respuestas a las necesidades educativas del momento. Pujol valoró en este sentido que "impacta más ver cómo trabaja un compañero que cualquier libro o cursillo".

Ambas maestran confían en que el año que viene habrá un relevo joven que garantice la pervivencia de la Escola d'Estiu. Recordaron ayer los difíciles inicios, defendiendo la cultura propia en tiempos franquistas y encima con escasez de medios (los invitados se alojaban en sus casas). Rememoraron y celebraron por ello el papel de Salvador Salas, propietario del Lluís Vives y benefactor de la Escola d'Estiu.

Los desafíos han cambiado desde entonces, pero sigue habiéndolos y, aunque la Educación vive un momento de efervescencia formativa, sesiones divulgativas y debates mediáticos, los maestros siguen confiando en la voz de sus compañeros para afrontarlos.

A lo largo de esta semana, por la mañana diferentes colegios de Mallorca (como Es Pont, Sa Llavor, Norai o Talaiot) expondrán sus propuestas de funcionamiento. Por la tarde, el Casal Balaguer acogerá debates y mesas redondas abiertas al público desde ayer y hasta el jueves. El debate sobre cómo ofrecer la mejor educación no acabará nunca.

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