Josep de Luis visitó ayer la prisión de Lledoners en Cataluña, centro penitenciario donde está encarcelado el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, a raíz del proceso catalán. La visita del presidente de la Obra Cultural Balear (OCB) se produce en plena polémica por el viaje que realizó el pasado mes de junio con su mujer y su hijo para visitar, precisamente a la familia de Cuixart, y después cargó a las arcas de la entidad. "Es que el hijo de Jordi Cuixart es de la misma edad que el mío", justificó su acción De Luis.

Una situación que ha desencadenado una guerra interna sin precedentes en el seno de la OCB hasta el punto de que un sector de la junta directiva se ha negado a firmar el pago de esta factura del viaje familiar de De Luis.

El presidente de la OCB ya tenía previsto desplazarse este fin de semana a tierras catalanas. Allí ha participado en una reunión de la Federación Llull en la cual se ha nombrado presidente a Jordi Cuixart. Ante la prisión de Lledoner se reunieron De Luis por la OCB, Joan Francesc Mira y Anna Oliver de Acció Cultural del País Valencià y Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium.

De Luis ya anunció que estos días estaría en Barcelona. Mientras, tras pedir disculpas ayer por cargar la factura, ha recibido llamadas de apoyo de gente próxima y también de la misma junta que le han hecho ver su equivocación.

Por su parte, la vicepresidenta de la OCB, Cati Eva Canyelles, dejó claro ayer que ella no está impulsando un movimiento para derrocar al presidente. "Mis intenciones no son las de liderar ningún movimiento crítico contra el presidente. Lo único que pretendemos es una solución factible por el buen funcionamiento de una entidad histórica como l'Obra Cultural y es evidente que ahora existen desavenencias". Canyelles apostó por esclarecer todas las batallas internas en el seno de la junta, empezando por la factura del viaje de De Luis con su mujer y su hijo.

La vicepresidenta de la OCB indicó que esperan que en las próximas semanas se convoque una junta para firmar la paz interna y que se den las explicaciones oportunas al conflicto del viaje. En caso de que el presidente no convoque la reunión, están dispuestos a hacerlo haciendo valer la convocatoria extrordinaria que puede ejercer el 3% de la junta.

Los llamados críticos no quisieron firmar las facturas de hasta cinco viajes de De Luis al ver que había cargado los billetes de su familia. Del resto están de acuerdo, lo que ocurre es que todos están incluidos en la misma trasferencia a la agencia de viajes.