Ellos son la otra cara de la moneda de las oposiciones docentes: los que han aprobado, pero se han quedo sin plaza. Ahora se han constituido en la plataforma Colectivo de Aprobados sin Plaza y piden que se les tenga en cuenta la nota alcanzada y que al menos sirva para situarles al principio de la lista de interinos. Estiman que unas 160 personas se han encontrado con esta situación en la última convocatoria de oposiciones que acaba de finalizar y en la que se habían inscrito 5.000 candidatos y se ofertaban 1.008 plazas.

Respecto a la última convocatoria, se han oído mucho las reclamaciones de los sindicatos y de los profesores interinos con experiencia que pedían que la primera fase de las oposiciones no fuese eliminatoria y así garantizarse pasar a la fase de concurso, en la ya que computan como mérito los años trabajados. Algunos se agruparon en la Associació d'Interins en Defensa de l'Experiència Docent (AIDIB), que incluso llegó a impugnar las oposiciones, reclamando lograr la plaza directamente por concurso de méritos. Desde sindicatos como CCOO se ha celebrado que, según sus estimaciones (a la espera de que Educación dé a conocer los datos definitivos), el 80% de las plazas han sido ganadas por interinos con una media de siete años de experiencia. La propia Conselleria aplaudió el hecho de que el 90% de los 5.000 inscritos en las pruebas ya estaba en la lista de interinos de Baleares. Cabe recordar que entre 2011 y 2017 no hubo oposiciones y que de algunas especialidades hacía más de una década que no se ofertaban plazas.

Ahora son ellos, los aprobados sin plaza, los que se reivindican: el otro lado de la moneda. Un lado del que, deploran, nunca se habla y que quiere denunciar una situación que consideran muy injusta: "Hay gente que ha sacado un 8 y ha visto como otro con un 5 rascado le ha pasado por delante y ha logrado la plaza por la experiencia", apunta Elena Ruiz, una de las afectadas y miembro de esta nueva plataforma.

Denuncia además que la nota obtenida luego no sirve para posicionarse mejor en las listas, como sí sucede en otras comunidades: "En Madrid, Castilla y León, Andalucía, Canarias... los que han aprobado pero se han quedado sin plaza luego son los que primero eligen en las listas". Eso, considera, favorecería además que las listas fueran "más competitivas" ya que animarían a los interinos a presentarse y, por tanto, a actualizarse. Esta profesora lamenta además que el esfuerzo hecho y el resultado logrado tampoco se tiene en cuenta de cara a futuras convocatorias de oposiciones.

Ruiz señala que ha oído a los interinos con más años de trabajo acumulados quejarse de que para afrontar la fase de oposiciones (la primera) no están en igualdad de condiciones respecto a los licenciados recién salidos de la facultad que no tienen cargas laborales ni familiares, pero ella recuerda que a estas pruebas también se presentan personas a las que apenas les cuenta la experiencia porque han estado trabajado en la enseñanza concertada (diez años en la pública equivalen a 7 puntos mientras que en la concertada son 1,5 puntos, indica) o simplemente porque no les han llamado de las listas pese a llevar muchos años apuntados (pone el ejemplo de las de Educación Infantil, donde asegura que apenas hay llamadas ni movimiento).

Un centenar de los afectados que se han constituido en plataforma han firmado un escrito que entregaron la semana pasada en Educación solicitando una reunión para tratar sus reivindicaciones. De momento, la plataforma resume sus peticiones en que se asegure un puesto de trabajo para los que hayan sacado mejores notas o al menos que se les den puntos y se tenga en cuenta la nota que han obtenido para colocarles en los primeros puestos de las listas de interinos.