Pionero en convertir a Eivissa en un lugar de privilegio de la ruta mundial del turismo de lujo, Abel Matutes Prats (Barcelona, 1977) no se amilanó ni siquiera ante las iniciales resistencias familiares y se lanzó a la piscina para crear Ushuaïa, la discoteca y hotel por el que pasan todo tipo de celebridades para escuchar a DJs tan famosos como Paris Hilton o David Getta. "La vieja guardia perdía dinero cada vez que abría uno de nuestros hoteles", rememora irónico al referirse a la oposición que encontró a su glamurosa idea en la empresa que dirige desde 2007, Palladium Hotel Group. Matutes ha revolucionado España y otros destinos con ideas arriesgadas como Tatel, un restaurante que gestiona junto con Manuel Campos, Pau Gasol, Enrique Iglesias, Rafael Nadal, Rudy Fernández y Cristiano Ronaldo.

P Con la experiencia de más de 40 hoteles en todo el mundo, ¿qué cree que necesita España para fortalecer su potencial turístico?

R España tiene que apostar por la calidad, por el lujo. Lo de vender sol y playa a precios de ganga no tiene futuro. Si no apostamos por la calidad podríamos perder turistas en cuanto se estabilicen esos países del arco mediterráneo que nos los están dejando. Muchos de los turistas que llegan a España son prestados por los conflictos de esos países.

P Con casi el 30 por ciento del volumen de negocio en Eivissa, ¿cómo es su relación con el govern

R Nos sentimos muy maltratados por el Govern, que ha dictado una ley injusta para descalificar terrenos que ya tenemos consolidados.

P No hace mucho querían hacer un hotelillo en el faro de la isla sa Conillera pero los ecologistas se lo han impedido. ¿Ya lo han digerido?

R Esa isla es nuestra y salió una ley de faros que proponía hacer en ellos hoteles para garantizar su mantenimiento. Era una idea de mi padre que desde luego iba a dar escasa rentabilidad pero parece que como lo solicitamos nosotros tenían que tumbarla.

P El caso es que hasta el PP se opuso a su proyecto lo que provocó que su padre se diese de baja del partido. ¿Como está ahora ese proyecto?

R Mi padre salió del PP un poco antes. El proyecto se ha descartado.

P ¿Vive en Madrid para no sufrir la inmersión en el catalán con el actual Govern?

R La inmersión no ayuda y, sobre todo, a los que no pueden pagarse un colegio privado para que sus hijos reciban educación en castellano y no solo en catalán. Yo he decidido establecerme en Madrid porque tampoco quiero que mis cuatro hijos vivan permanentemente en un lugar donde todo el mundo sabe a qué familia pertenecen y porque me encanta el ambiente de esfuerzo y trabajo que se respira en Madrid.

P Adentrándonos en su carrera. ¿Qué riesgos vio en el sector turístico de Eivissa a comienzos del año 2000 cuando decidió tirar por la vía del lujo?

R España ya no era el destino vacacional barato de las décadas de 1970 y 1980 porque habían surgido muchos competidores, sobre todo en el marco mediterráneo. Los precios que nos ofrecían estaban por debajo del coste de abrir un hotel. Me rebelé ante la idea de abandonar el negocio o trasladarlo y quise convertir a Ibiza en un lugar 'cool' y glamuroso.

P ¿Cómo se consigue eso de estar en uno de sus beach clubs y echar una parrafada con Leonardo di Caprio o George Clooney?

R Los famosos, como el resto de nuestros clientes, lo que buscan es pasarlo bien y parece que lo consiguen porque repiten y se convierten en un escaparate perfecto para nosotros. Cuando hablas con ellos te das cuenta de que son personas normales.

P ¿De dónde surgió la idea de Ushuaïa como hotel de lujo y discoteca al aire libre hasta las doce de la noche con habitaciones de hasta 10.000 euros por día para atraer a celebridades como Paris Hilton?

R Antes era un hotel familiar de tres estrellas que abríamos mes y medio al año y a precios irrisorios. Empezaron a llegar jóvenes que después se iban a una discoteca próxima y que era también nuestra. Esta gente pagaba más que las familias que acogíamos antes pero se quejaba de la calidad del hotel.

P Y usted decidió mejorar la calidad y aumentar un 500 por ciento el precio medio de las habitaciones.

R Así es, pero no vea lo que me costó convencer al consejo de administración del grupo. Propusimos hacer un hotel tematizado para que la gente disfrutase de la música de cinco de la tarde a doce de la noche y con servicios excelentes. Me pararon la propuesta tres años porque la vieja guardia pensaba que era una locura. Al final, mi padre accedió pero casi convencido de que me la iba a pegar en condiciones.

P Su padre, Abel Matutes, estaba equivocado.

R Ushuaïa ha revalorizado la playa d'en Bossa y ha elevado los precios medios de todos los negocios cercanos. En esta zona de Eivissa están los precios medios más altos de todo el Mediterráneo.

P ¿Cómo son hoy sus relaciones con las discotecas clásicas como Amnesia o Pacha que copaban la vida nocturna ibicenca?

R Nos respetamos aunque hubo un recelo inicial por parte de ellos cuando abrimos Ushuaïa. No lo entiendo porque nosotros paramos la música a las doce de la noche precisamente para que la gente vaya a otras discotecas.

P ¿Hacia dónde evoluciona conceptualmente su modelo de hotel preferido?

R Hacia donde evoluciona el cliente. Ahora vamos a abrir Bless en Madrid e Eivissa y este es un concepto de hotel de cinco estrellas y gran lujo con un toque asiático pero sin que le falte la diversión y el rollito ibicenco.

P ¿Es el restaurante Tatel abierto por Mabel Capital, sociedad en la que ha dado entrada a socios como Manuel Campos, Pau Gasol, Rafael Nadal, Enrique Iglesias, Rudy Fernández y ahora Cristiano Ronaldo, una forma de reivindicar su autonomía para caminar solo, sin la tutoría paterna, por el mundo de los negocios?

R En absoluto. Con Tatel vi otra oportunidad de negocio y tuve la suerte de que todos esos grandes amigos se sumasen al proyecto como embajadores de nuestra gastronomía. Cristiano Ronaldo se unió porque era un cliente habitual del restaurante en Madrid y quiso estar en el grupo. La rebeldía la he mostrado siempre dentro de casa.

P ¿Ha llegado a pensar qué sería usted si no fuera hijo de Abel Matutes?

R Estoy muy orgulloso de ser hijo de mi padre. No voy a ser tan falso de negar que el ser su hijo me ha ayudado a cumplir mis objetivos antes que si no lo hubiese sido.