El Govern ha tenido que dar marcha atrás en su prohibición de que se abran en las islas gasolineras sin personal, bajo amenaza de ser sancionado por Bruselas si no rectificaba. Pero la estrategia del Ejecutivo balear va a ser el poner las mayores trabas posibles: estas instalaciones solo podrán estar operativas si realizan una considerable inversión para adaptarse a las necesidades de las personas con problemas de movilidad, suprimiendo las isletas que puedan suponer un obstáculo para que pase una silla de ruedas, por poner un ejemplo, o ubicando surtidores más bajos para que sean más accesibles.

El director general de Consumo, Francesc Dalmau, anuncia que en unas pocas semanas el Consell de Govern aprobará los cambios en el decreto que impedía la implantación de estaciones de servicio sin trabajadores, bajo la amenaza de sanción.

El propio Dalmau viajó a Bruselas en febrero para defender la supresión de estas instalaciones, por considerar que dejan desprotegido al consumidor. Sin embargo, la postura de la Unión Europea es tajante a la hora de defender la liberalización de los servicios. La amenaza es clara: si se mantenía la prohibición, Bruselas iba a sancionar a España, y el Gobierno central advirtió a su vez de que iba a hacer recaer esa multa sobre las comunidades autónomas que pretendían implantar ese veto, es decir, Balears, Andalucía, Extremadura y Asturias.

A la vista del varapalo que se iba a recibir, el Govern ha decidido finalmente permitir la apertura de gasolineras sin personal, en las que el cliente es el encargado de llenar directamente el depósito y pagar de forma automática. Pero lo va a hacer poniendo unas condiciones que no son baratas.

Normativa de movilidad

La normativa UNE 1700 exige que la movilidad sea universal, y es a ésta a la que se ha aferrado el Ejecutivo balear, y para ello se ha basado en un código de buenas prácticas elaborado por Repsol, según señala Dalmau.

Las estaciones de servicio sin personal que existen en las islas o quieran implantarse van a tener que garantizar que las personas con problemas de movilidad van a poder llenar el depósito de su vehículo, suprimiendo las isletas (bordillos) que dificulten su circulación en silla de ruedas, por ejemplo, e instalando un tipo de surtidores de menor altura que facilite su manejo, es decir, realizando inversiones adicionales. O hacen eso, o ponen trabajadores, destaca el director general de Consumo.

Esta exigencia existe ya en otros países europeos, e impide que en algunas zonas la implantación masiva de estas estaciones low cost suponga un problema para sus habitantes. El ejemplo más claro es el de Formentera donde solo hay dos gasolineras.

Dalmau no oculta que esta medida palía el problema, pero no es la óptima, ya que en opinión del director general, compartida por el presidente de la patronal de estaciones de servicio de Balears, Jesús Salas, estas instalaciones conllevan problemas adicionales relacionados con la seguridad de los usuarios. El ejemplo más claro lo aporta el segundo: un conductor puede derramar por accidente el carburante mientras carga su vehículo, dejando una mancha que puede provocar posteriormente, si nadie la limpia, el accidente de una moto o de un peatón que resbale al pasar sobre ella.

Crecimiento previsto

En estos momentos la implantación de estas estaciones de servicio dista de ser masiva, ya que de las cerca de 200 gasolineras que hay en Balears, solo 15 no tienen trabajadores. El problema radica en el fuerte crecimiento que se espera de ellas simplemente porque suponen un ahorro de costes (una instalación que funcione las 24 horas debe de contar con una plantilla mínima de cinco o seis empleados), que permite un abaratamiento de siete a diez céntimos de euro por litro de carburante, según se señala desde la patronal de sector.

Hay otro factor señalado por Jesús Salas: estas instalaciones no pueden ser objeto de inspecciones por sorpresa, ya que al no tener personal, hay que solicitar la presencia de algún responsable en un día y a una hora concreta. "¿Qué inspección es esa en la que se avisa de la hora en la que va a ir el inspector?", ironiza el presidente de la citada asociación empresarial.