El Govern defenderá hoy en Bruselas ante la Comisión Europea su pretensión de que en Balears estén prohibidas las gasolineras desatendidas de personal, tal y como se contemplaba en la normativa impulsada por el anterior Gabinete del PP pero cuyo artículo ha sido suspendido por los tribunales. Además, los representantes del Ejecutivo autonómico acudirán a esta cita con el apoyo de las empresas y sindicatos del sector en el archipiélago, según se reflejó en la reunión que ambas partes mantuvieron ayer, en un encuentro en el que estuvieron presentes los directores generales de Consumo y de Trabajo, Francesc Dalmau e Isabel Castro respectivamente. El argumento esgrimido es que se deja desprotegido al consumidor en este tipo de estaciones de servicio, además de poner en peligro muchos puestos de trabajo.

Dalmau, que acudirá hoy a esta cita en Bruselas, recordó que la ley elaborada por el Govern de José Ramón Bauzá ya prohibía la existencia en las islas de estaciones de servicio en las que no haya ninguna persona para atender al cliente, pero fue recurrida y el Tribunal Superior de Justicia de Balears suspendió ese artículo, una decisión que a su vez la Comunitat Autònoma ha llevado al Supremo y que está pendiente de su decisión. La propia Unión Europea ha aprobado una directiva en la que permite estas instalaciones en las que no hay trabajadores.

El director general de Consumo señaló que el Govern no rechaza las estaciones de autoservicio, es decir, aquellas en las que el cliente es el que llena del depósito del coche. A lo que se opone el Ejecutivo balear es a que no haya nadie en estas instalaciones para atender una reclamación, ayudar a alguna persona con minusvalía que tenga problemas para servirse el mismo el combustible, o hacer frente a algún incidente, como un derrame de aceite en el suelo que suponga un riesgo para la seguridad.

Además, puso de relieve que la postura balear es defendida por otras autonomías, como las dos Castillas, Navarra, Murcia, Asturias o Extremadura, cuyos representantes también acudirán al encuentro fijado para hoy. Un argumento que se va a usar en Bruselas por parte del Govern es precisamente el de la insularidad y el que, por ejemplo, en el caso de Formentera solo haya dos estaciones, lo que supone que si las dos pasa a ser desatendidas habría personas con minusvalías que se encontrarían con la imposibilidad de llenar el depósito de su coche, al no poder desplazarse hasta otro punto del país para recargar.

Apoyo del sector

El presidente de la asociación de estaciones de servicios de Balears (Aesba), Jesús Salas, respaldó esta postura del Ejecutivo autonómico y se sumó a la reivindicación de que haya al menos un responsable presente en cada una de estas instalaciones.

También los sindicatos se han adherido a este apoyo, al considerar que la implantación de las gasolineras desatendidas podrían suponer la pérdida del empleo para muchos de los asalariados que hay en el sector.

Un aspecto que se destacó es que Balears no está sola en esta reivindicación ante Bruselas, ya que además del frente común existente con otras autonomías, patronales y sindicatos del sector en el conjunto de España han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas (se han obtenido más de medio millón) en contra de la citada directiva europea que abre la puerta a las gasolineras sin personal.