Bruselas ha solicitado a las comunidades autónomas que se oponen a la implantación de gasolineras desatendidasoponen a la implantación de gasolineras desatendidas, entre ellas Baleares, que elaboren sus respectivos informes para justificar este rechazo, que en el caso del Govern se sustenta principalmente en la falta de garantías que estas instalaciones conllevan par a los consumidores, especialmente aquellos con problemas de movilidad.

El director general de Consumo, Francesc Dalmau, ha afirmado que tras esa reunión celebrada ayer mantiene algo más de optimismo algo más de optimismorespecto a que sus argumentos pueda ser escuchados, pero no ocultó que sigue siendo muy difícil que la Unión Europea acepte ese veto porque "parece que el único argumento que interesa para favorecer al consumidor es el precio y no la calidad del servicio que recibe".

Dalmau ha señalado que tanto él como los representantes de otras comunidades, como Asturias, han hecho especial hincapié en que las estaciones de servicio sin trabajadores suponen un problema para las personas con problemas de movilidad, tanto en relación a posibles minusvalías como por edad (Asturias ha subrayado su población envejecida) o enfermedad, ya que pueden tener problemas para llenar el depósito de sus coches. Eso puede ser especialmente grave en islas, sobre todo en las pequeñas si la mayoría de los empresarios optan por transformar sus gasolineras y dejarlas sin trabajadores para elevar sus beneficios.

El Govern elaborará ahora ese informe, que también incluirá argumentos como la seguridad (necesidad de que haya alguien en la gasolinera para hacer frente a incidentes como un derrame de aceite) o la protección de los consumidores en el caso de que alguno quiera hacer una reclamación.

Hay que recordar que la prohibición de estas instalaciones desatendidas es respaldada por la patronal del sector en las islas y por los sindicatos.

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