Después de convertirse ayer en nuevo cardenal de la Iglesia Católica, el mallorquín Luis Ladaria ha recibido hoy el palio cardenalicio de manos del Papa Francisco en su primera misa como purpurado en la Plaza de San Pedro del Vaticano. El jesuíta nacido en Manacor ha cooficiado la misa junto con el Máximo Pontífice y los trece otros nuevos cardenales también creados ayer.

Ladaria, primer cardenal de la isla en los últimos 200 años, suma así al birrete y al anillo cardenalicio entregados ayer por el Papa el palio como cardenal. La misa, convocada con motivo de la celebración de San Pedro y San Pablo, ha sido seguida desde la Plaza de San Pedro por unas 5.000 personas, entre ellos más de medio centenar de mallorquines desplazados a Roma, entre miembros del Obispado y amigos y familiares de Ladaria, que han soportado más de tres horas el abrasante sol romano.

Han participado en la eucaristía en la Plaza de San Pedro el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull; el obispo auxiliar de Barcelona y también mallorquín Antoni Vadell; el vicario episcopal para Palma y Sóller, Marià Gastalver; el rector de Manacor, Andreu Genovart; y el rector del Seminario de Palma, Tomeu Villalonga.