El mallorquín Luis Ladaria ya es nuevo cardenal de la Iglesia Católica. El jesuita, nacido en Manacor, recibió ayer el birrete y el anillo cardenalicio de manos del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. El primer purpurado de Mallorca en los últimos 200 años ya prepara una inminente visita a la isla para estrenarse en su tierra como uno de los hombres que, por su edad, podría elegir en un eventual cónclave al nuevo Papa de Roma.
"Pronto vendré a la isla, pronto", aseguró ayer en declaraciones a este diario nada más convertirse en nuevo cardenal. Ladaria, mano derecha del Papa Francisco como prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe, fue creado nuevo purpurado por el Máximo Pontífice en un consistorio en el que fueron proclamados otros treces cardenales. El mallorquín llegó a la ceremonia flanqueando solo un paso por delante al Santo Padre, Jorge Bergoglio.
El Papa Francisco impuso a Ladaria el birrete rojo "como signo de la dignidad del oficio de cardenal" y el anillo cardenalicio "signo de esa dignidad, de solicitud pastoral y de la más sólida unión con la Sede del Apóstol San Pedro" y le asignó como título cardenalicio la diaconía de San Ignacio de Loyola en Campo de Marzio.
Con este gesto, Ladaria se convierte, en un hecho de calado para la Iglesia de Mallorca, en el primer cardenal mallorquín en los últimos 200 años. El último fue el cardenal Antoni Despuig, fallecido en 1813. Con Ladaria, habrá habido en toda la historia un total de cinco cardenales mallorquines.
Como miembro del Colegio Cardenalicio y por su edad -74 años- podría participar como elector en un próximo cónclave para elegir al nuevo Papa. Según el derecho canónico que regula la sucesión del líder de la Iglesia Católica, la edad máxima para poder acudir a un cónclave como elector son 80 años. De modo que el jesuita mallorquín tomaría parte en el relevo papal si se produce dentro de los próximos seis años.
Luis Ladaria fue profesor de teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y en julio de 2017 fue nombrado por Francisco prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, al que llegó como secretario en 2008.
Ceremonia en la Seu o Manacor
En su homilía, el Papa Francisco se dirigió a sus nuevos cardenales, pidiéndoles que "ninguno de nosotros debe sentirse superior a nadie". "Ninguno de nosotros debe mirar a los demás por encima del hombro, desde arriba. Únicamente nos es lícito mirar a una persona desde arriba hacia abajo, cuando la ayudamos a levantarse", pronunció el pontífice.
Entre el clero asistente a la cita estaba el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, y también el obispo auxiliar de Barcelona, el también mallorquín Antoni Vadell. Precisamente, Taltavull aseguró que en el encuentro que mantuvo con Ladaria en las visitas de cortesía posteriores al consistorio, hablaron de oficiar una ceremonia en Mallorca, en la Seu o en Manacor, con el nuevo cardenal. A falta de cerrar fecha, el obispo apuntó a las próximas semanas, cuando Ladaria acude a la isla para reunirse se con su familia.
Taltavull explicó que la creación de Ladaria como cardenal es "una alegría" para la Iglesia de Mallorca, pero quiso resaltar "el reconocimiento a su persona."
También estuvieron presentes, desde Mallorca, el vicario episcopal de Palma y los arciprestazgos de Ponent y Miramar-Vall de Sóller, Marià Gastalver; el rector del Seminario de Palma, Bartomeu Villalonga; y el capellán del Ejército en Balears, Manuel Redondo.
