El Área de Salud de Eivissa y Formentera volvió a cerrar el miércoles, de forma cautelar, siete de los nueve quirófanos del Hospital Can Misses tras detectar otra vez moscas en el bloque quirúrgico, lo que ha obligado a suspender 47 operaciones previstas para el miércoles y ayer que se reprogramarán con carácter preferente. La gerente, Carmen Santos, afirmó que no se reabrirán los quirófanos hasta que no puedan ofrecer las "máximas garantías" a los pacientes.

Al menos hasta el lunes los quirófanos, salvo el de Urgencias y el paritorio, estarán cerrados mientras los técnicos del Ib-Salut buscan por sus propios medios, sin la participación de la concesionaria, las causas de la presencia de moscas en los quirófanos, que se repite por segunda vez en los últimos ocho días, con el fin de llegar "hasta el fondo".

Debido a la "gravedad de esta situación", que ocurrió por primera vez el 26 de enero de 2017, el Área de Salud pitiusa ha asumido la gestión directa de los servicios no sanitarios (mantenimiento, limpieza, desratización y desinsectación) en el Área Quirúrgica.

Además, el Área de Salud de Eivissa y Formentera afirmó que están estudiando las sanciones que se puedan derivar de este cierre.

La consellera insular de Sanidad y Bienestar Social, Lydia Jurado, criticó la fórmula de concesión escogida en su día para edificar el nuevo Can Misses y contactó ayer con la consellera de Salud, Patricia Gómez, para expresarle su "preocupación" por la situación y preguntarle qué "posibilidades hay de tomar cartas en el asunto y que se asuma la gestión directa" del centro hospitalario. Gómez le respondió que se está buscando "una solución definitiva", pero no se manifestó sobre un posible rescate de la concesión.

Precisamente, El Ib-Salut envióa ayer a técnicos a la isla, prometió que llegarán "al fondo del asunto", al tiempo que pidió "disculpas por las molestias que se están causando".