Las declaraciones del alcalde de Palma, Antoni Noguera, descargando la responsabilidad de una posible urbanización de Son Bordoy, junto al Molinar, en el Govern y las acusaciones del grupo ecologista GOB atribuyendo la operación a intereses del PSIB, no han caído nada bien en el seno del Ejecutivo autonómico. Prueba de ello es la contundencia con la que la propia presidenta Francina Armengol ha contestado a las acusacines: "Tengo mucho respecto al GOB y precisamente desde ese respeto creo que no debería caer en afirmaciones que son totalmente falsas".

La presidenta ha respondido así a preguntas de los medios sobre las acusaciones de los ecologistas contra los socialistas, por las que el teniente de Urbanismo de Palma, José Hila, ya les remitió ayer a Fiscalía. Armengol también ha recordado, después de repasar todo el expediente de este proyecto urbanístico, que tanto Més como Som Palma -la marca de Podemos en la capital- votaron a favor del informe favorable a Son Bordoy, que ha recordado que es el único trámite de esta legislatura y ha subrayado que por entonces era concejal de Urbanismo el actual alcalde Noguera.

Armengol ha insistido en que el proyecto aún no ha llegado al Govern y que, por lo tanto, no se ha evaluado aún como tampoco se ha tomado ninguna decisión.